Estos son los medicamentos que no deberías mezclar con tu café

Sea como sea, el café es una de esas bebidas instaladas en nuestra rutina, pero como sucede con cualquier sustancia, alimento o hábito. Hay que tener cuidado de no sobrepasar los límites y considerar hasta qué punto es sano y cuándo nos podría llegar a afectar. Al respecto, es importante mencionar que el consumo excesivo de café podría generar algunos efectos contra nuestra salud. Por ejemplo, dolores de cabeza, insomnio, mareo, ritmo cardiaco acelerado, inquietud, temblores, deshidratación o ansiedad. E incluso, también podríamos hablar de dependencia a la sustancia, lo que al suspender su consumo podría provocar síndrome de abstinencia.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Además de estos síntomas, las personas que consumen cierto tipo de medicamentos y a su vez son bebedores habituales de café, podrían verse expuestos a otra serie de efectos. El primero de ellos es que el proceso de absorción de los fármacos o incluso su efecto sería alterado. En otros casos, la reacción entre los compuestos también podría generar consecuencias dañinas para el organismo. ¿Cuáles son ese tipo de medicamentos y por qué evitarlos?

· Fármacos para el control de la tensión arterial: de entrada, las personas que sufren de tensión alta deberían evitar el consumo de café. Ya que este suele aumentar la frecuencia cardíaca. Consumir cafeína y a la vez este tipo de medicamentos podría alterar sus efectos haciendo que pierdan eficacia y aumente el problema.

· Antidepresivos, ansiolíticos y somníferos: el café está compuesto por taninos, un compuesto fenólico que posee propiedades antiinflamatorias y astringentes. Dicho compuesto, al interactuar con este tipo de medicamentos puede impedir su absorción. Además, en los casos de ansiedad o insomnio, el beber café puede aumentar estas condiciones dada la estimulación del sistema nervioso central que genera.

· Medicamentos para la tiroides: igual que en el caso anterior, los taninos también afectarían la correcta absorción y eficacia de fármacos recetados para el tratamiento tiroideo.

· Medicamentos para el asma: este tipo de fármacos contienen componentes broncodilatadores que, al combinarlos con la cafeína puede producir dolores de cabeza o inquietud.

· Antigripales y antialérgicos: se trata de medicamentos que ya contienen cafeína. Por lo tanto, al consumir café podrían verse multiplicados sus efectos generando episodios de nerviosismo e insomnio.

· Píldoras anticonceptivas: en este caso, los compuestos de los anticonceptivos pueden ralentizar el metabolismo del café. Lo cual podría generar dolores de cabeza y nerviosismo.