La multa que pone la DGT por no usar todavía las mascarillas en el coche

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Como espacio privado, el coche es uno de los espacios en los que el uso de la mascarilla es obligatorio siempre que se esté con personas no convivientes en el mismo núcleo familiar, a excepción del momento de la ingesta de alimentos o bebidas. De no hacerlo, la multa podría ascender hasta los cien euros. Quedan exentos de esta medida los menores de seis años, que, como sucede en exteriores, no están obligados a llevar tapabocas, al igual que ocurre con aquellas personas con justificación médica.

Asimismo, la DGT permanece atenta a la cantidad de ocupantes por vehículo. Si en el lugar de residencia no están permitidas las reuniones de más de cuatro personas, en los coches no se podrá rebasar dicho límite, por lo que no podrían entrar más de cuatro viajeros, independientemente de la capacidad del vehículo. Infringir esta norma también implica una multa de 100€.

Viajar sin mascarilla cuando en el vehículo solo está el conductor o le acompañan únicamente miembros de su misma unidad familiar no implica sanción, a no ser que se cuelgue el tapabocas en el espejo retrovisor interior. Esta es otra de las prácticas que persigue la DGT, que puede llegar a imponer multas de 80€.

Al margen de las novedades agregadas a raíz del inicio de la pandemia, permanecen vigentes otras que acompañan a despistes habituales. Entre ellas, quedarse sin combustible en carretera, que puede suponer una sanción de 200€ por conducción negligente si ocasiona una situación de riesgo.