¿En qué lugares es más probable contagiarse de coronavirus? ¿Es más segura la playa, la piscina o una terraza?

No obstante, el tipo de espacio puede afectar a la capacidad de contagio. Joan Ramón Villalví, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, explica al periódico 20 Minutos que «la transmisión es principalmente por contacto estrecho» y que «estos contactos cercanos son más probables que se produzcan en lugares cerrados y mal ventilados, por lo que la probabilidad de contagio aumenta».

El riesgo de transmisión del virus en los lugares cerrados depende de las precauciones que se tomen. Este epidemiólogo considera que las medidas instauradas en algunos lugares con un importante flujo de personas, como supermercados o gimnasios, son efectivas: «En general el comercio ha incorporado muy bien las medidas de protección. Sobre todo con el control de capacidad, obligatoriedad de mascarilla, higiene intensa en las instalaciones. De momento no tenemos noticias de que suponga un riesgo importante».

Por el contrario, Villalví explica a 20 Minutos que es más fácil el contagio en discotecas y bares nocturos por varias razones: «En primer lugar, son lugares cerrados y, en general, mal ventilados. Además, la música está a un volumen alto, lo que implica que para mantener una conversación hay que hablar más alto y por lo tanto, se expulsan más partículas».

En cuanto a los espacios al aire libre, se reduce el nivel de contagio. Sin embargo, para que sea efectivo, hay que «guardar las distancias de seguridad y utilizar mascarilla» según Villalví. El riesgo en espacios abiertos son las grandes concentraciones de personas «porque si hay un infectado puede contagiar a un alto número de personas», señala este experto.

Con respecto a las terrazas, el epidemiólogo explica que generalmente «estamos al aire libre y compartimos la mesa con gente cercana. Pero es importante que todos, y especialmente las regiones en donde se dan más casos positivos, establezcan aforos máximos y distanciamiento entre los grupos».

Por último, Villalví señala que no es peligroso bañarse en las piscinas. «El agua suele estar tratada con desinfectante y además no es vehículo de transmisión. Además, las autoridades han aplicado medidas: el aforo está limitado y el espacio de las personas suele estar controlado, como ocurre también en las playas. Si se sigue respetando esto no hay un alta probabilidad de contagio», concluye el epidemiólogo.