Llegan los nuevos radares de la DGT para STOP y líneas continuas: ¿cómo funcionan?

Y precisamente para evitar este tipo de infracciones y los accidentes que pudieran llegar a causar, el organismo está poniendo en funcionamiento dos nuevos sistemas para vigilar unas de las infracciones que se encuentran entre «las más habituales» en nuestro país.

Para conseguirlo, la DGT recurrirá a la tecnología para detectar a los infractores. Desde hace algunas semanas ya se han instalado los primeros radares de STOP, como han confirmado desde Tráfico. Y sucede lo mismo con las líneas discontinuas, que ya cuentan con un sistema de dos cámaras que vigila a los vehículos que circulan en las incorporaciones desde el carril derecho a una vía principal.

En el caso de las cámaras de vídeo para las señales de STOP, su funcionamiento consiste en comprobar si se ha producido o no la total detección del vehículo ante la señal. Si se detecta que el vehículo se la ha saltado, envía la información del mismo al centro de denuncias. Un acto que será castigado con una multa económica de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir.

Por otro lado está el caso de las líneas continuas, que también preocupa mucho a la DGT. Mientras que en 2021 hubo 1.093 conductores implicados en accidentes por no respetar la señal de STOP, en el caso de las líneas continuas en ese mismo periodo se produjeron 217 muertes y un total de 8.163 accidentes por no respetar estas líneas.

Para evitar esta situación están usando un sistema de dos cámaras que vigila a los vehículos en vías de aceleración que van a incorporarse a una vía principal. Y en caso de que las cámaras detecten que no se respeta la linea continua, sancionarán al infractor con una multa económica de 200 euros, aunque en este caso sin retirada de puntos.