La lista de los 159 medicamentos sin stock ni alternativa terapéutica

Ya en 2023 las autoridades europeas notificaron irregularidades en el suministro de ciertos fármecos a las farmacias. Una situación que ahora también llega a España y que está desbordando a Sanidad. Así lo reflejan los últimos datos publicados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que señala como el número de presentaciones afectadas pasó de 1.213 a 1.532 en los últimos seis meses, un 26,3% más.

Un problema que afecta a miles de personas y que supone que hay problemas de suministro en un 4,6% de las 32.893 presentaciones autorizadas en la actualidad en nuestro país. Y los problemas no acaban ahí, ya que de todos esos medicamentos un 0,48% no tienen alternativa terapéutica, siendo un total de 159 medicamentos los que se encuentran en esta situación.

«Estas presentaciones de medicamentos no tienen una alternativa terapéutica disponible, por lo que la AEMPS debe intervenir para que ningún paciente vea interrumpido su tratamiento», explica la agencia a través de un informe en su página web. Y es que 159 medicamentos de las 32.893 presentaciones autorizadas en España carecen de alternativa en el mercado, por lo que las personas que los necesiten han tenido que dejar de tomarlos por motivos logísticos.

Del informe de la AEMPS puede extraerse que el detonante de esta situación han sido los problemas de capacidad de la planta, que tiene que ver con el 33,3% de los problemas de suministro de medicamentos. Una situación que se ve agravada por el hecho de que durante el último año ha aumentado el consumo de fármacos, por lo que la demanda también ha sido mayor.

Por otra parte, un 20,4% de las notificaciones de falta de stock están relacionadas con problemas de fabricación no derivados de problemas de calidad. Y para finalizar, el gremio apunta a los TAC como los principales responsables del cese de abastecimiento de un porcentaje de los fármacos. De hecho, la AEMPS ha manifestado la puesta en marcha de ciertas medidas para volver a la normalidad y «asegurar la disponibilidad» de los medicamentos y evitar «el impacto que su problema de suministro pudiera causar a los pacientes».