Un juez envía a prisión al violador en serie de Sarrià

«La exhaustiva investigación de los Mossos pone de manifiesto la indiciaria autoría», señala el auto. En el primer caso, ha sido reconocido por la víctima, y en el segundo y tercero existen fotografías de las cámaras de seguridad. Además, la existencia de varios tatuajes en una mano no permiten dudas sobre la persona. En todos los casos, según el auto, se acercó a las víctimas simulando ser un repartidor a domicilio con la bicicleta. A todas ellas las abordó por detrás en el interior del inmueble. «Los indicios de los hechos delictivos son claros», según el juez, que considera que en todos los casos «se evidencia que son acciones planificadas», ya que las víctimas eran jóvenes -una menor-, entraba en el portal de sus domicilios y las abordaba en las zonas comunes de la finca cuando subían a casa. «Ello pondría de manifiesto que estaba al acecho de las mismas para cometer los delitos», según el auto judicial.

El presunto agresor es un joven de 32 años y de origen colombiano y que carece de «todo arraigo», según el magistrado. El juez justifica la prisión preventiva en el riesgo de reiteración delictiva. Pues a su juicio se observa una «evolución en su conducta», ya que en los primeros delitos abusó sexualmente mediante tocamientos por encima de la ropa, pero en la última ya hubo agresión sexual.

Los Mossos le detuvieron el sábado pasado en el barrio de Gràcia de Barcelona como presunto autor de cinco delitos sexuales cometidos en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi de la capital catalana.