Una joven pareja abre en la España vaciada una gasolinera cerrada hace 20 años

La Pilarica, como se la bautizó a principios de la década de los 70 del siglo pasado, cerró en 2004 por falta de negocio al encontrarse en una de las comarcas más despobladas de España. Dos décadas después, esta pareja, Beatriz Anta, de 41 años, y Ángel Ortiz, de 43, se han empeñado en volver a darle vida. Su reapertura supone la mayor inversión que ha visto Villanueva de Alcorón en muchos años pues el proyecto costará más de 200.000 euros. Por ello, Beatriz y Ángel han decidido recurrir a fondos europeos.

De momento, ya tienen la licencia de obra y confían en que entre en servicio a finales de verano. «Aunque parezca mentira, las obras de una gasolinera no duran más de cuatro meses y esto irá rápido», explica Beatriz, diseñadora gráfica de profesión. La gasolinera empezará a funcionar con dos surtidores automatizados abiertos las 24 horas, pero a medio plazo se ampliará con más servicios como buzones de paquetería de productos de venta online o un punto de información turística.

«Vamos a dar un servicio que necesita el pueblo y también favorecemos a los pueblos de la zona. Creemos firmemente que la despoblación tiene remedio y que todavía estamos a tiempo de revertirla, y si cada uno aporta su granito de arena, entre todos podemos construir un futuro más vivo, sostenible y lleno de oportunidades para el mundo rural», indica Beatriz, que ha elegido el nombre de la nueva estación de servicio: Green Oil 24h. También será muy útil para los turistas que recorren el cercano Parque Natural del Alto Tajo y que a veces se quedan tirados sin poder repostar porque en esta zona de la España Vaciada apenas hay gasolineras.

Ampliar

La iniciativa empresarial de esta pareja, que es, además, un proyecto de vida, no ha tenido un desarrollo sencillo. Han sido muchas las reuniones con el ayuntamiento y se han topado con los innumerables trámites para abrir un negocio de estas características: licencias municipales, declaraciones de impacto ambiental, estudios de tráfico y seguridad…

Beatriz y Ángel reconocen que su decisión les ha cambiado la vida y que, a pesar de la lenta burocracia, el proyecto avanza. De momento, cuentan con el apoyo de los vecinos de Villanueva de Alcorón y de su alcalde, Ángel Faustino Martínez, que espera que esta estación de servicio resucitada 20 años después de su cierre y abandono sea «un revulsivo y un trampolín para la llegada de más negocios a Villanueva de Alcorón y para que venga gente a vivir al pueblo».