¿Qué es la ictericia, uno de los efectos secundarios más comunes del Ibuprofeno?

Sin embargo, una de las prácticas más habituales en todos los hogares es, ante la más mínima dolencia, buscar la caja del Ibuprofeno. Aunque no lo parezca, tomar este medicamento no siempre es buena idea, ya que puede poner en riesgo la salud de algunos pacientes debido a sus numerosos efectos adversos.

El Ibuprofeno pertenece a una clase de medicamentos llamados AINE, que detienen la producción del cuerpo de una sustancia que causa dolor, fiebre e inflamación.

Según señala la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, los médicos recetan Ibuprofeno a las personas que presentan fiebre y dolores menores por cefalea, dolor muscular, artritis, periodos menstruales, resfriado común, dolor de muelas y dolor de espalda.

Entre los efectos secundarios de dicho medicamento se encuentra la ictericia. Estamos hablando de una coloración amarilla en la piel, las membranas mucosas o los ojos. El color amarillo proviene de la bilirrubina, un subproducto de los glóbulos rojos viejos. La ictericia es un signo de otras enfermedades.

Cuando la ictericia grave se deja sin tratar durante demasiado tiempo, puede provocar una afección llamada kernícterus. El kernícterus es un tipo de daño cerebral que puede presentarse debido a altos niveles de bilirrubina en la sangre del bebé. Puede causar parálisis cerebral atetoide y pérdida auditiva.

No obstante, no es el único efecto secundario grave de este fármaco.

- Aumento de peso sin explicación

- Falta de aliento o dificultad para respirar

- Inflamación de las abdomen, pies, tobillos o pantorrillas

- Fiebre

- Ampollas

- Sarpullido

- Picazón

- Urticaria

- Inflamación del ojos, rostro, garganta, brazos o manos

- Dificultad para respirar o tragar

- Ronquera

-Cansancio excesivo

- Dolor en la parte superior derecha del estómago

- Náuseas

- Pérdida de apetito

- Ictericia en la piel o los ojos

- Síntomas parecidos a los de la gripe

- Piel pálida

- Ritmo cardíaco rápido

- Orina turbia, decolorada o con sangre;

- Dolor de espalda

-Micción difícil o dolorosa

- Visión borrosa, cambios en la visión de los colores u otros problemas de visión

- Ojos rojos o doloridos

- Cuello rígido

- Dolor de cabeza

- Confusión

- Agresión