La Fiscalía de Menores investiga el «acoso» de 50 alumnos a una profesora en Vizcaya
Una docente que lleva años siendo hostigada sufrió en Halloween el ataque de un grupo de jóvenes que lanzó huevos y limones a su domicilio
David S. Olabarri
Domingo, 16 de noviembre 2025, 14:48
La Fiscalía de Menores investiga el «acoso reiterado» y las «agresiones» sufridas por una profesora del instituto público de Plentzia. Los hechos que han precipitado ... la denuncia se produjeron el pasado 31 de octubre, durante la noche de Halloween. Unos 50 jóvenes de la zona –algunos a cara descubierta y otros tapados con máscaras– se concentraron frente a su vivienda, en Gorliz, y comenzaron a insultarla y a lanzar huevos y limones. Entre los chavales había sobre todo chicos de Primero y Tercero de la ESO, de entre 15 y 17 años, pero también alumnos de Sexto de Primaria de unos 12 años. Al parecer, también había antiguos estudiantes, según las fuentes consultadas por este periódico.
La gravedad de lo ocurrido ha llevado a que el propio centro educativo Uribe Kosta haya emitido esta semana un comunicado rechazando las «agresiones» y apelando a una «convivencia más cívica». Lo ocurrido –insiste el instituto– puede ser considerado como un «delito de bullying». Una de las compañeras de la andereño, que también ha criticado lo ocurrido, lamenta que haya familias que justifiquen las actitudes de sus hijos tildándolas de «niñerías».
No es la primera vez que esta profesora sufre agresiones de este tipo. Según ha declarado a El Correo otra educadora, sufre acoso, sobre todo en su vivienda, desde hace 8 años. Todo comenzó, al parecer, cuando «salió en defensa» de una «familia de personas con discapacidad» que viven cerca de su domicilio y que estaban siendo molestados por un grupo de jóvenes del instituto. Desde entonces la presión sobre la docente ha ido a más y todas las noches de Halloween sufre «acciones de violencia». El pasado año ocurrió también. Le lanzaron petardos que incluso afectaron a los pisos cercanos, uno de ellos el de la familia de a la que había defendido, que también han sido acosados.
El centro educativo abrió entonces una investigación y, según explica en su comunicado, descubrió que los ataques habían causado suciedad y desperfectos en «numerosas fachadas, coches y mobiliario municipal». Los incidentes habían sido perpetrados por jóvenes de Plentzia y Gorliz.
El instituto público abrió 23 expedientes a alumnos que participaron en el acoso a la docente. Sobre el papel, se denominan procedimientos extraordinarios por acciones contrarias a la convivencia recogidos en los decretos del Departamento de Educación del Gobierno vasco. Entre las medidas que se adoptaron destacó la imposición de 9 horas de trabajo social, realizando tareas de «rehabilitación de espacios y limpieza de playas». Y se les obligó a leer un libro basado en una experiencia de acoso con la idea de que después reflexionarán sobre ello con la persona que «supervisó y acompañó en todo momento a estos adolescentes en estas tareas».
Además del interés educativo de los menores, el objetivo era que «finalizaran» las agresiones a la docente. El centro educativo esperaba que este trabajo «restaurativo» diese sus frutos y que el acoso no se volviese a repetir, «y menos en las cercanías de la vivienda de esta profesora».
«Masa silenciosa»
Sin embargo, lo que ha ocurrido este año ha sido justo lo contrario. El número de acosadores que acudió a su casa aumentó de forma considerable. Muchos de ellos lo hicieron como «masa silenciosa». A la vivienda acudieron primero una patrulla de la Policía local de Gorliz y después una de la Ertzaintza. Sin embargo, los adolescentes se mantuvieron merodeando por la zona hasta pasada la medianoche. También intervino un profesor, que localizó a los jóvenes en un punto de Gorliz, cerca de la casa de la andereño, e intentó convencerles sin éxito de que se «alejaran».
Esta nueva agresión ha llegado a manos de la Ertzaintza y de la Fiscalía de Menores, que ha abierto una investigación. Según las fuentes consultadas, varios de los jóvenes han sido ya identificados y el Ministerio Público sopesa ahora las medidas que debe tomar.
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