«Si eres una de estas personas no debes tomar Algidol aunque lo tengas en casa»

El Algidol es la denominación comercial de presentaciones de medicamentos que incluyen una combinación de principios activos a dosis fija: 650 mg de paracetamol, 10 mg de codeína fosfato hemihidrato y 500 mg de ácido ascórbico.

Tal y como explica Eduardo Ramírez, farmacéutico del área de divulgación científica del Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España (Cgcof), se trata de un medicamento perteneciente al grupo de los opioides (codeína) combinados con otros analgésicos (paracetamol).

Su uso está indicado para el tratamiento sintomático del dolor de intensidad leve o moderada (catarro, gripe o similares) y en el caso de estados febriles en adultos. Respecto al mecanismo de acción de los principios activos que lo constituyen, el paracetamol es un fármaco analgésico que también posee propiedades antipiréticas. El mecanismo de acción analgésica no está totalmente determinado.

El paracetamol puede actuar predominantemente inhibiendo la síntesis de prostaglandinas a nivel del sistema nervioso central y en menos grado bloqueando la generación del impulso doloroso a nivel periférico.

Según detalla Ramírez, el paracetamol produce el efecto antipirético actuando a nivel central sobre el centro hipotalámico regulador de la temperatura, para producir una vasodilatación periférica que da lugar a un aumento de sudoración y de flujo de sangre en la piel y de calor. La acción a nivel central está relacionada con la inhibición de la síntesis de prostaglandinas en el hipotálamo.

En cuanto a la codeína, es un analgésico opioide débil de acción central que ejerce su acción a través de los receptores opiodes μ, aunque su efecto analgésico principal se debe a su conversión a morfina. Por último, el ácido ascórbico (vitamina C) interviene en procesos de formación de colágeno y reparación de tejidos.

Algidol es un medicamento sujeto a prescripción médica que requiere receta para su dispensación en farmacia comunitaria. Según Ramírez, la dosis está definida por la misma prescripción y varía según la gravedad de la enfermedad, la edad del paciente y la respuesta que este tenga al tratamiento.

El Algidol se presenta en sobres con granulado para solución oral (formatos de 12 o 20 sobres). Según detalla Ramírez, como pauta general, los adultos podrán tomar 1 sobre cada 4 o 6 horas, si es necesario, sin exceder los 6 sobres al día.

En el caso de la población pediátrica, dependerá de la edad y peso del paciente, nunca pudiendo utilizarse niños menores de 12 años o adolescentes de menos de 43 kg de peso. Los adolescentes de > 15 años podrán seguir la posología en adultos.

La duración del tratamiento o se debe limitar a 3 días, evitando los tratamientos prolongados. Si el dolor o la fiebre se mantienen durante más de 3 días, empeoran o aparecen otros síntomas, debe consultar con su médico o farmacéutico. Los sobres deberán disolverse en medio vaso de agua, y se pueden tomar antes o después de las comidas.

Al contener codeína, Algidol en la población pediátrica está indicado únicamente para niños mayores de 12 años con dolor moderado agudo que no se consigue aliviar con otros analgésicos (como paracetamol o ibuprofeno).

Por su contenido en codeína (considerado estupefaciente), Ramírez señala que el Algidol puede producir somnolencia, alterando la capacidad mental o física e interfiriéndose en la conducción de vehículos o el manejo de máquinas. Por este motivo, se aconseja que se debe evitar la conducción o uso de máquinas si se siente somnolencia durante el tratamiento.

Además, Ramírez apunta que la codeína no está indicada para el tratamiento de la tos asociada a procesos catarrales en población pediátrica. Deberá usarse con precaución en mayores de 12 años que presenten compromiso de la función respiratoria o que hayan sido sometidos a cirugías extensas.

Algunas personas presentan una variación genética que se traduce en la transformación más rápida y completa de codeína a morfina, con mayor riesgo de reacciones adversas. Finalmente, Ramírez detalla que el uso de Algidol está contraindicado durante la lactancia y se debe tener especial precaución sobre su uso durante el embarazo, consultando con el médico esta posibilidad antes de iniciar un tratamiento.

Hay que tener en cuenta que, como cualquier otro medicamento, Algidol tiene efectos secundarios, aunque por lo general en ocasiones raras o muy raras. Por este motivo, Ramírez aconseja siempre consultar con su médico o farmacéutico de confianza ante cualquier duda o sospecha de reacción adversa durante el tratamient