«Soy farmacéutica y te explico qué tener en cuenta al comprar protector solar»

Sin embargo, no todas las cremas solares son iguales. Por ello, resulta clave tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de adquirirla para garantizar que la protección es la adecuada. «Elegir un buen producto es elegir salud», asegura Rosa Alaminos, farmacéutica colegiada del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada. Porque, según explica, estas cremas no solo evitan el envejecimiento prematuro de la piel, sino que nos protegen frente al cáncer de piel y otras patologías.

El primer aspecto que hay que tener en cuenta es el factor de protección que ofrece el producto, que Rosa detalla que se marca con las siglas 'SPF' y un número que lo que indica es el tiempo que esa crema nos va a proteger de las radiaciones solares. «Lo ideal es que sea la protección más alta posible porque así hay que reaplicar menos veces, evitamos las quemaduras y prolongamos el bronceado», añade.

También es importante comprobar que ofrece protección frente a diferentes radiaciones como contra los rayos UVA y UVB, así como contra la radiación infrarroja (IR) y la luz visible (HEV). Además, como se trata de una crema antiarrugas, es ideal que contenga antioxidantes «para evitar el envejecimiento» de la piel.

«Es importante que la crema sea resistente al agua, aunque después de baños prolongados hay que volver a aplicar porque siempre se puede perder algo de producto», comenta la farmacéutica. En cuanto a la textura, explica que existen muchos formatos y que lo aconsejable es seleccionar uno «que se adapte a nuestro tipo de piel». Además, es aconsejable tener en cuenta que existen formatos corporales y faciales, ya que la piel de la cara «es diferente» a la del cuerpo.