Una experta explica cuál es el mejor pan de supermercado a nivel nutricional

Las opciones cada vez son más numerosas: pan blanco, con semillas, de harina integral, de centeno, con cereales, sin corteza… Una gran cantidad de alternativas que provocan que muchas personas se hagan una misma pregunta: ¿cuál es más aconsejable consumir a diario para llevar una alimentación sana y equilibrada?

«Con el pan es importante elegir uno que sea de buena calidad y asegurarse de que consumirlo no provoca que se desplace otro grupo de alimentos. No hay que dejar de tomarlo, pero tampoco abusar de él», explica a IDEAL la dietista nutricionista Nuria Romero, que señala que lo importante pasa por no dejar de comer fruta, verdura u otros alimentos por consumir una mayor cantidad de pan.

Teniendo claro que es posible comer pan a diario siempre que no se abuse de él, lo siguiente tiene que ver con cuál elegir entre todas las opciones que hay: «Lo mejor es decantarnos por una versión integral, que tiene más fibra y minerales». Pero ese no es el único motivo, ya que este tipo de pan también resulta más saciante, por lo que pasará más tiempo hasta que volvamos a tener hambre tras consumirlo que con respecto a otros panes.

En este sentido, lo ideal pasa por fijarse en los ingredientes a la hora de elegir y optar por los que tengan «al menos un 65% o 70% de harina integral». «Si queremos algo más crujiente, en Mercadona venden un pan tostado de fibra y sésamo bastante recomendable», aunque por norma general resultan más saludables los panes normales que los tostados, que en la mayoría de ocasiones contienen mayor cantidad de sal y azúcar, además de llevar aceite de baja calidad.

Uno de los mayores mitos sobre el pan tiene que ver con el pensamiento de que su consumo engorda mucho, pese a que no es así en realidad. «Siempre se ha dicho que el pan engorda y se suele retirar de las dietas clásicas. Sin embargo, esto se hace para que no se pueda mojar en el aceite o salsas de los platos que comemos», detalla Nuria.

Sobre cuánto pan sería recomendable consumir cada día, la nutricionista granadina explica que no pasa nada por desayunar una tostada y acompañar la comida y cena con un pequeño trozo de pan. «Lo mejor es concienciarse de no abusar y tener cuidado de cómo se consume el pan. No es lo mismo hacerse una tostada con tomate que con chorizo», finaliza.