Qué es el efecto Peltier y cómo usarlo para calentar tu casa sin gastar electricidad

Sin embargo, hacer esto último, poner la calefacción, es algo que no resulta para nada económico debido al precio de la luz, el gas y el gasoil. Y eso está propiciando que sean muchos los que buscan una alternativa que les permita ahorrar unos euros a la hora de calentar su casa durante lo que queda de otoño y el próximo invierno.

Y en concreto hay una opción para utilizar con chimeneas y estufas que permite repartir el calor de manera más homogénea sin tener que gastar un solo euro más. Las chimeneas y estufas suelen ser muy efectivas para calentar una habitación, aunque según te alejas de ellas lo más frecuente es que el frío vuelva a aparecer. Para evitar esto ha surgido un nuevo invento: un ventilador que permite repartir el calor que emiten de manera más eficaz.

Un ventilador que basa su funcionamiento en el efecto Peltier, un fenómeno físico que permite que el aparato funcione sin tener que consumir electricidad. Para ello utiliza un módulo en contacto con la estructura de la chimenea o estufa que le permite funcionar cuando esta alcance una determinada temperatura, ayudando así a distribuir el calor de manera más efectiva.

«Es un efecto termoeléctrico que llamamos acoplado. Los materiales que llamamos inteligentes tienen la capacidad de acoplar varias energías de la física», cuenta a IDEAL Roberto Palma Guerrero, profesor titular del departamento de Mecánica Estructuras e Ingeniería hidráulica de la Universidad de Granada (UGR). Y en el caso de los materiales termoeléctricos, según señala Roberto, acoplan electricidad y calor.

«Si aplicamos una corriente eléctrica el material termoeléctrico, mediante el efecto Peltier, extrae calor de un foco y se lo lleva al otro. Y si tenemos un foco caliente y otro frío, ese material produce una corriente eléctrica», explica. Esto, en resumidas cuentas, permite que las células Peltier puedan refrigerar o producir energía.

En cuanto a sus aplicaciones, el profesor de la UGR cuenta como participó en un proyecto de investigación en el que usaban el efecto Peltier para enfriar pequeñas neveras de hotel y ayudar así a su refrigeración: «Tienen la gran ventaja de que no son ruidosas y ofrecen una gran fiabilidad mecánica». Aunque su mayor desventaja tiene que ver con su eficiencia, que es «muy baja».

Y otra de sus aplicaciones más comunes tiene que ver con la producción de energía, sobre todo en casos como las grandes chimeneas industriales. «El calor que se pierde en ellas se aprovecha con las células Peltier para producir algo de energía».

En lo relativo de su uso en el hogar mediante los ventiladores para chimeneas y estufas, Roberto señala que básicamente las placas usan el calor que producen estos sistemas de calefacción para funcionar. «Con las diferencias de calor se produce una energía que hace funcionar el ventilador», finaliza el experto de la UGR.