Disparo "imposible": un francotirador británico mata a un jefe del Daesh a 1.500 metros de distancia

«Alcanzar de un disparo en la cabeza y de una sola vez usando imágenes térmicas a un objetivo que estuvo disponible apenas 15 segundos es casi imposible, pero lo logró. Es el mejor francotirador del momento», han dicho sus responsables al Daily Star.

Todo hace indicar que el responsable de este disparo fue un veterano sargento del SAS G-Squadron, que se ha desplegado en operaciones antiterroristas en Siria e Irak durante los últimos tres meses, donde ha matado a más de 100 criminales.

«El pueblo estaba en manos de pistoleros de Daesh, por lo que no había absolutamente ninguna posibilidad de organizar una misión de captura. Hacer eso habría sido un suicidio. Siempre es preferible capturar en lugar de matar debido a la posibilidad de obtener información, pero en esta ocasión se planeó matar. El equipo de SAS esperaba que el comandante del Daesh llegara durante el día porque un disparo nocturno se consideraba demasiado peligroso», añaden al mismo medio fuentes cercanas al soldado.

«La bala golpeó al comandante de Isis en la parte posterior de la cabeza y básicamente le quitó la cara. Murió instantáneamente», concluyen.