Al descubierto por dos ciudadanos chinos: la razón por la que cierran tantos bazares

Se habla de su cultura del trabajo o incluso a teorías falsas que dicen que tienen las condiciones más fáciles que los autóctonos. Los bulos afectan también a su comida o a su descanso. Algunos también tienen que ver con costumbres o normativas que tienen en China, como las penalizaciones que se imponían a quienes tuvieran más de un hijo.

Esta cuestión todavía a día de hoy sigue generando un gran debate social y por ello los populares influencers Chickenpapi y Jiajunyn2, ambos de origen chino y afincados en España, han explicado en su podcast 'Un chino y medio' cómo funcionan los famosos bazares y el cambio de tendencia.

Estos han explicado en un vídeo reciente que todos los ciudadanos chinos cuentan con el por qué están cerrando bazares en algunas zonas de España. Mucha gente se cree que «los chinos sabemos cosas que ellos no saben», cuentan con humor, y que se avecina algo serie, por eseo se marchan de España. El caso es que existe una aplicación en la que están «todos coordinados» para que si algún día «hay que volver al país o invadir cualquuer cosa estemos concetados».

«La gente se ha puesto en lo peor porque han visto a un chino regalando cosas», apuntan con ironía. «Dejar de trabajar y regalar cosas que ha ganado con su esfuerzo, eso es imposible», prosiguen ambos creadores de contenido. «La gente s monta cada paranoia...».

Señalan que hay una cuestión puramente económica en este asunto. Y es que los bazares «ya no salen tan rentables» por culpa de las compras online, por lo que muchos están invirtiendo en restauración

El caso es que, según cuentan, medios de comunicación chinos se pusieron en contacto con este vendedor que regalaba las cosas de su bazar para cerrar y marcharse de España. «se le acaba el contrato del local que tenía alquilado y el dueño »no le quería renovar el contrato« porque prefería que se instalara allí un concesionario.

Al contar este tipo de tiendas con productos que se venden muy difícilmente, prefirió regalarlas, apuntan estos dos ciudadanos chinos, que provienen de familias dedicadas al sector comercial. Además, «tirar las cosas les cuesta entre 3.000 y 4.000 euros», así que resulta más rentable regalarlas.