Estas son las desconocidas multas que puede ponerte la DGT los días de lluvia
Los conductores deben tener en cuenta ciertas consideraciones a la hora de utilizar sus vehículos durante los días con precipitaciones
Alberto Flores
Granada
Lunes, 4 de septiembre 2023, 11:28
El mes de septiembre ha comenzado cargado de precipitaciones en prácticamente toda España. Algo que se debe, fundamentalmente, a una DANA que está causando episodios ... de lluvias intensas y torrenciales en gran parte del país. Ante esta situación, los conductores deben extremar las precauciones, ya que en solo unos minutos las carreteras pueden llenarse de agua y convertirse en peligrosas trampas para ellos.
Estas precauciones deben ser tomadas en consideración por todos los conductores hasta el punto de que no hacerlo puede ser castigado por una multa económica de la Dirección General de Tráfico (DGT). Y es que existen una gran cantidad de infracciones para los días lluviosos que resultan desconocidas para la gran mayoría de ciudadanos.
Una de las más frecuentes tiene que ver con la suciedad del coche si afecta a la visibilidad a través de las lunas del vehículo. En este sentido, para garantizar que la visibilidad es correcta es imprescindible contar con limpiaparabrisas en buen estado.
De hecho, llevar sus escobillas en mal estado cuenta con un castigo en forma de multa por valor de 80 euros sin pérdida de puntos. Mientras que si el limpiaparabrisas no funciona los agentes de tráfico pueden llegar a obligar a la detención inmediata del vehículo. En el caso de que el limpiaparabrisas no esté bien calibrado y al activarlo el líquido pueda mojar a otros vehículos, la sanción puede alcanzar los 200 euros.
Los charcos
Otra multa desconocida durante los días de lluvia tiene que ver con los charcos. En concreto con pasar con el vehículo sobre uno y salpicar a los peatones que se encuentran en la acera. Si un agente de tráfico observa esta situación puede castigar al infractor con una multa de hasta 200 euros. Así lo regula el artículo 46 del Reglamento General de Circulación, que señala que el conductor debe moderar la velocidad «cando pueda salpicarse o proyectarse agua a otros usuarios de la vía».
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