¿Debería reservar las vacaciones de verano en la situación actual? ¿Puedo recuperar el dinero?

Si bien FACUA realizó esta recomendación cuando aún no se había puesto en marcha el proceso de desescalada, fuentes de la organización han confirmado a IDEAL que, de momento, los consejos sobre la contratación de los viajes siguen siendo los mismos.

FACUA advierte del alto riesgo de que «aerolíneas, hoteles y agencias de viajes pongan trabas para devolver el dinero e intenten que se acepten bonos para ser utilizados en el futuro». Según la organización, las empresas de estos sectores podrían quebrar, por lo que admitir bonos puede ser peligroso si no tienen el respaldo de un documento emitido por un avalista -banco o aseguradora- que asegure que el importe concreto adeudado está cubierto.

FACUA informa de que, según la directiva europea sobre viajes combinados, los usuarios tienen derecho a reclamar a las agencias que les devuelvan el importe de los paquetes turísticos de los que no vayan a poder disfrutar por causas de fuerza mayor que encajan con la situación de la COVID-19. El plazo máximo para la devolución es de 14 días

La organización advierte de que las aerolíneas están apelando a su derecho a ofrecer a los consumidores un bono como alternativa a la devolución del dinero porque el Gobierno lo recoge así en el Real Decreto-ley 11/2020. No obstante, FACUA recuerda que prevalece la Directiva comunitaria y que el citado decreto aprobado durante el estado de alarma sólo se puede aplicar en los casos en los supuestos donde no se contradiga la norma europea.

En el caso de los vuelos contratados sin paquete turístico, la normativa varía en función de si la erolínea cancela el vuelo o es el usuario el que comunica que no puede viajar. Los usuarios tienen derecho a reclamar a las aerolíneas un reembolso de su billete en un máximo de 7 días si el vuelo ha sido cancelado y en 74 días si son ellos los que comunican que no pueden viajar.

Si las compañías aéreas cancelan el vuelo como consecuencia de la situación derivada de la COVID-19, los pasajeros pueden reclamarles la devolución del importe íntegro según el Reglamento (CE) 261/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo. Según este reglamento, si los usuarios sufren la cancelación de regreso a su ciudad la aerolínea debe abonarles el alojamiento y la manutención hasta que pueda retornarles.

Si el vuelo no se cancela pero el usuario no puede viajar por la situación vinculada al estado de alarma, se aplican las medidas recogidas en el Real Decreto-ley 11/2020 del 31 de marzo. Este decreto mejora los derechos de los usuarios según FACUA, ya que permite al consumidor comunicar a la aerolína la resolución del contrato siempre que se haga en un plazo de 14 días.

El pasajero puede manifestar si desea recibir el importe íntegro del billete o no le importa que le entreguen un bono sustitutorio. Si el usuario opta por el bono -bien por decisión propia o bien porque la aerolínea lo ofrezca como solución alternativa-, FACUA recomienda hacerlo sólo si le entregan un documento emitido por un avalista que asegure que el importe concreto adeudado está cubierto. Si la compañía aérea plantea al consumidor la opción de recibir un bono que caduca en un determinado plazo, la asociación desaconseja aceptarlo si la propuesta no contempla que, de no ser utilizado, se le acabaría reembolsando el dinero.

En caso de que la fecha del vuelo sea posterior al estado de alarma, FACUA aconseja esperar para conocer si habrá ampliaciones del mismo.

La Comisión Europea ha publicado esta semana unas recomendaciones sobre los bonos que ofrecen las compañías para reembolsar los viajes cancelados. El Ejecutivo europeo señala que «hacer más atractivos los cupones como alternativa al desembolso de dinero incrementaría su aceptación por parte de pasajeros y viajeros. Esto ayudaría a aliviar los problemas de liquidez de las compañías aéreas y en ultima instancia conduciría a una mejor protección de los intereses de los pasajeros».

Asimismo, la Comisión Europea insiste en que los bonos son voluntarios. Es decir, los viajeros tienen la opción de rechazarlos y exigir la devolución del dinero. Con respecto a las características de estos bonos, desde la UE proponen que tengan un periodo mínimo de validez de 12 meses. Asimismo señala que debería reembolsarse su valor si finalmente el cupón no se utiliza en dicho plazo.