Espíritu emprendedor, una colaboración entre todos

Debemos contar con los mejores aliados para conseguir llegar a buen puerto, como pueden ser otros emprendedores o una gestoría para empresas que nos asesore en todos los movimientos. Una mayor colaboración entre todos los sectores económicos conseguirá que podamos afrontar los retos que nos propone la actual situación para salir exitosos de ella.

Y es que el llamado «espíritu emprendedor» no debe limitarse únicamente al mundo empresarial. Tiene que ser algo común a todos y con el apoyo de todos, una forma de enfrentarnos a los problemas del día a día y a los cambios sociales y tecnológicos que estamos viviendo.

El emprendimiento como movimiento común

A lo largo de la historia hemos podido observar cómo el emprendimiento nunca ha surgido de manera aislada, la innovación no llega a un único individuo. Todos los procesos de evolución tienen en común la interacción entre los humanos, por lo que desarrollar un ecosistema que fomente la colaboración entre los diferentes actores del modelo hará que funcione de mejor manera.

Las posibilidades de que las personas se den de alta como autónomos nos llevarán a un nuevo estilo empresarial en el que todo podría funcionar como un enorme cerebro colmena. Dividido en diferentes espacios que, por separado, no tienen el mismo poder con el que sí cuentan cuando trabajan codo con codo.

Esto también implica los niveles de educación y aprendizaje, tanto desde pequeños como en edades adultas. Seguir creciendo para poder aprovechar todas las oportunidades que se nos ofrecen es la forma de conseguir que los proyectos cobren vida y este ecosistema emprendedor tenga éxito.

Se debe inculcar a la gente la curiosidad y las ganas de cambiar una pequeña parcela de nuestro mundo. Generar pensamientos diferentes, críticos y transgresores; que consigan conectar las ideas y los proyectos con las necesidades que muestra el mercado. No solo a través de nuevas marcas y negocios, sino reconvirtiendo las empresas ya existentes para adaptarlas al mundo actual.

Pero no solo nuestro negocio debe marcar el espíritu emprendedor. Debe tomarse como un estilo de vida, para el que tendremos que estar preparados física y mentalmente. Es un camino complejo cuyo objetivo final no es un trabajo de ocho horas con el que llegar a fin de mes, sino el de buscar una solución a los problemas de los demás.

Emprender durante la covid 19

Antes de la pandemia mundial, nuestro país ya registraba buenos índices de emprendimiento que auguraban un futuro muy prometedor. Durante el estado de crisis se ha visto que, efectivamente, los emprendedores han sabido plantare cara a las adversidades para mostrar una innovación sin precedentes frente a los problemas surgidos por el coronavirus.

Durante todo el año 2020 se registraron en ENISA (organización de apoyo financiero a PyMES) más solicitudes que en ningún otro año. El crecimiento de cursos pasados unido a la liquidez que ofrecen los fondos ICO mejoraba los datos en favor de los autónomos, poniendo en manifiesto que los españoles seguimos confiando en nuestras habilidades para aumentar el emprendimiento.

Ahora es el momento de que la Administración pública potencie la inversión en nuestro país para completar una pronta recuperación de la crisis que ha traído la COVID. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que ha puesto en marcha el gobierno tiene medidas suficientes para mejorar el emprendimiento y sacar adelante nuestra economía.

Como se ha podido observar, el aspecto emprendedor de España no es nuevo ni se ha visto afectado por la pandemia. Somos un país que, a través de la cooperación, ha conseguido multitud de objetivos comunes y salir de esta nueva crisis es uno más. Es responsabilidad de todos (organismos públicos y privados) poner de nuestra parte para remontar el vuelo.