Verano y salud

Los 8 consejos de los expertos para tener un verano saludable

Con el fin de tener presentes algunos consejos prácticos y sencillos para cuidar de nuestra salud y cuerpo durante esta temporada. Hemos consultado con Nuria Romero, nutricionista y dietista de Granada, quien nos ha hablado de hábitos saludables para el verano. Y cómo entender el cuidado en un conjunto que abarca más allá que sólo la alimentación saludable, el ejercicio o restringirnos ciertos gustos y alimentos. A continuación 8 consejos para disfrutar saludablemente de este verano:

1. Flexibiliza y no te castigues, pero sin olvidar tu salud: el ser saludables va mucho más allá de un cuerpo o dieta. También se manifiesta en nuestra salud mental y relaciones sociales. Por eso, en cuanto a la alimentación conviene no obsesionarnos con todo lo saludable y permitirnos también algunos antojos. Un helado, cerveza, postre de más, no está mal si lo equilibras con otros platos saludables. Tenemos, comida, bebida y postre. Intenta que al menos una de esas 3 elecciones sea más saludable.

2. Mantenernos hidratados: con la subida de temperaturas tendemos a irnos a bebidas refrescantes, pero no hidratantes. Por ejemplo, la cerveza o vino contienen alcohol, los cuales deshidratan. Mientras que los refrescos con azúcar o edulcorantes realmente no calman la sed. Incluso, su contenido en azúcares potencia el que nos dé más sed. Por ello, debemos priorizar el beber más agua, y si queremos dar algo de variedad, podríamos añadir fruta o vegetales cortados a esta para darle un toque de sabor. Por ejemplo: rodajas de pepino con menta, o limón con hierbabuena, naranja, entre otros.

3. Prioriza comidas frescas: uno de los infaltables en este caso puede ser el gazpacho o salmorejo. Pero también lo son las ensaladas, con toda la variedad y versatilidad que permiten. Combina tus platos de carne, pescado, legumbre, tofu, con vegetales crudos y frescos. Una excelente opción es la pipirrana con garbanzos o ensalada de lechuga, tomate, piña, aguacate y pollo.

4. Evita las comidas copiosas: con el calor tendemos a tener la tensión más baja y estar con menos energía. Es por ello que viene mejor hacer comidas no demasiado copiosas, para aminorar esos síntomas y estar más livianos, así nuestro cuerpo tendrá más energía durante el día.

5. Fruta fresquita siempre a la mano: si mantienes fruta cortada en la nevera (sandía, melón, piña), es más probable que la cojas si te apetece algo fresquito. Otra buena idea es kéfir o yogur, que a su vez puedes combinarlo con frutas congeladas en trozos, y al triturarlas obtener un delicioso helado casero. O bien, hacer un granizado de sandía o melón con hielo picado para un shot máximo de frescura y energía.

6. Escucha tus sensaciones de hambre-saciedad: ahora que salimos más, muchas veces acabamos comiendo por comer, porque seguimos en la terraza del bar, y algo habrá que tomar. Evita ceder al picar por picar para no llegar a casos de llenura extrema, indigestión o pesadez.

7. Haz ocio activo: aprovechando que durante esta temporada disponemos de más tiempo libre, más horas de luz y un mejor clima. Una excelente opción es apostar por el ocio activo o ciertas actividades físicas que no implican un gimnasio. Por ejemplo, aprovechar ir a la playa para hacer padel o surf. Buscar opciones de barranquismo o rafting, nadar, hacer una ruta de senderismo por algún río, entre otros. La oferta es amplia, y podemos pasar un buen rato fresquitos con nuestros amigos.

8. Tras las salidas o viajes, retoma tu hábito saludable: cada vez que nos vamos de viaje o vacaciones puede ser más complejo mantener ciertos hábitos. Y no importa, porque una salud bien cuidada, siempre estará preparada para pequeños excesos. Además, ningún alimento tiene la capacidad absoluta de hacernos engordar o adelgazar, sino más bien el conjunto de acciones a lo largo del tiempo. Por eso, lo importante es siempre volver a las rutinas de alimentación y ejercicio una vez todo vuelva a la normalidad.