La confesión del joven que asfixió a su novia de 19 años en Murcia: «Se me ha nublado la cabeza»
El presunto autor del crimen machista estaba en tratamiento psiquiátrico por una depresión, pero lo abandonó en junio, según reveló una familiar
«Se me ha nublado la cabeza. No lo controlo», avanzó Manuel E. G., 'Quique', cuando sus hermanas lo visitaron en la habitación del hospital ... Virgen de La Arrixaca de Murcia en la que estaba ingresado tras hincharse a pastillas. Este joven de 27 años no tardaría en confesarles a sus familiares que había asfixiado hasta la muerte a su novia, Ainhoa, de 19 años, en la casa que hasta hacía unos días compartían ambos en Librilla. «La he cogido del cuello y he apretado», sentenció.
Esta revelación -que viene recogida en el auto de ingreso a prisión del sospechoso, al que este periódico ha tenido acceso- fue relatada por una de las hermanas de Quique al magistrado del tribunal de instancia número 3 de Totana que investiga este crimen machista -el segundo de este año en la Región-, perpetrado a finales de octubre en Librilla.
Esta testigo explicó que Quique y Ainhoa habían puesto fin cuatro días antes a su relación, que duró unos cuatro años y que calificó como «muy buena». Recordó, no obstante, que su hermano le había dicho en alguna ocasión que su novia «le buscaba», refiriéndose a que lo provocaba para que le levantara la mano. Él, asumió en esa conversación, «quería darle y algún día ya vería».
«Ella me buscaba»
La familiar rememoró que el sospechoso ya protagonizó un intento de suicidio el pasado marzo. Explicó que su hermano estaba en tratamiento psiquiátrico por depresión, pero que lo había abandonado el pasado julio. El día 27, precisamente, tenía prevista una cita con el psiquiatra. Relató que el día del crimen fue a llevarle ropa a su hermano cuando tuvo conocimiento de que estaba ingresado en la Arrixaca otra vez por un episodio autolítico. Allí les explicó a sus hermanas que había acudido al domicilio de Ainhoa tras recibir una llamada de ella, que discutieron y que la asfixió cogiéndola del cuello.
El instructor remarca que las declaraciones de testigos destapan «empujones, amenazas y lesiones justificadas por la víctima»
Ante el instructor declaró, asimismo, una prima de Ainhoa que describió a Quique como una persona «celosa y tóxica». Esta testigo aseguró que la víctima le había confesado meses atrás haber sufrido agresiones físicas por parte del sospechoso y remarcó que sus discusiones siempre estuvieron motivadas por los celos. En una ocasión, rememoró, durante las fiestas de Librilla, Ainhoa tenía previsto ponerse un vestido pero finalmente optó por una camiseta normal ante el enfado de su entonces compañero.
El juez, en el auto en el que ordenaba el ingreso en prisión provisional del sospechoso, subraya que «las declaraciones de testigos cercanos, como familiares y amistades, describen una dinámica de pareja marcada por la toxicidad, el control emocional y la agresividad, en la que se han documentado empujones, amenazas y lesiones justificadas por la víctima, lo que refuerza el contexto de vulnerabilidad».
Según cuenta La Verdad, próximamente está previsto que declaren ante el juez instructor varios familiares de la víctima, entre ellos los padres de Ainhoa que ya se han personado en el procedimiento como acusación particular a través del abogado Raúl Pardo-Geijo.
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