Los cinco síntomas de síndrome de abstinencia para bebedores de café

Por ejemplo, en cuanto a sus propiedades antioxidantes, diuréticas, metabólicas o incluso beneficios para la salud cardiovascular. Lo cierto es que, su consumo habitual genera cada vez mayor adaptación a la sustancia, lo cual, a la larga se traduce en dependencia. De acuerdo con Sergi Ferre, doctor e investigador del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, o INH por sus siglas en inglés. El cuerpo produce naturalmente una sustancia llamada adenosina, un elemento fundamental en la transferencia de energía. La adenosina se acumula a lo largo del día en nuestro cuerpo, y se manifiesta en forma de somnolencia al final del día. Gracias a ella sabemos cuándo es momento de descansar. La cafeína lo que justamente hace es impedir que esta sustancia se manifieste, actuando sobre las células cerebrales. De ahí que nos ayude a estar despiertos pese a que nuestro cuerpo realmente esté cansado.

Según Ferre, «Si consume cafeína con regularidad, su cuerpo produce más adenosina. Entonces, las personas necesitan más cafeína con el tiempo para tener la misma sensación de estar despiertas». Esta dinámica hace que al interrumpir de forma súbita el consumo de cafeína, el organismo pueda experimentar algunos síntomas propios de síndrome de abstinencia por determinado tiempo. Aunque no suelen ser severos, y desaparecer tras una semana, eliminar el consumo de cafeína, cuando se es usuario habitual puede desencadenar los siguientes síntomas:

Dado que el café se usa para combatir la fatiga, es probable que al suspenderla te sientas más cansado(a). Tal como lo explica la nutricionista Courtney Scioli, «tu cuerpo está acostumbrado a un estimulante y ya no tiene este impulso de energía externa«. Por lo tanto, lo recomendable es empezar a suprimir este consumo de forma paulatina, moderada y dándole al cuerpo suficiente espacio para el descanso.

al ser una bebida estimulante, el café no sólo activa tu cerebro y atención, sino que también lo hace con tu intestino. Es por esto que, al dejarla, es posible que tus movimientos intestinales se vean afectados de alguna forma, generando estreñimiento. Para evitar esto, es importante aumentar el consumo de agua, verduras y fibra, de este modo, el desacostumbrarse de la cafeína no va a ser traumático para tu organismo.

Es sabido que el consumo de cafeína afecta o cambia los vasos sanguíneos y presión arterial en el cerebro. Es por esto que, un cambio repentino en la cantidad de esta sustancia en el organismo puede generar dolores de cabeza. Tal como lo reconoce Scioli, «la gravedad depende de la persona, por eso recomiendo a menudo tomar suplementos de cúrcuma como antiinflamatorio natural«.

Dado que, como estimulante, la cafeína interfiere en los neuroreceptores, elevando el estado de ánimo y bienestar. La abstinencia de esta, podría provocar en algunas personas el efecto contrario, es decir, síntomas de depresión, o irritabilidad.

al ser un estimulante del sistema nervioso y el cerebro, la cafeína puede alterar los patrones de sueño. Por lo que un efecto al dejarla puede ser no poder dormir. No obstante, esto no suele durar más de una semana. Igualmente, la abstinencia de la sustancia puede llegar a generar lapsos de déficit de atención y motivación. No obstante, tal como lo afirma Scioli, estos síntomas dependen de la persona y no suelen ser extremos.