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Científicos descubren un medicamento prometedor para el ELA

Científicos descubren un medicamento prometedor para el ELA

La pimozida es segura y, a corto plazo, los datos preliminares muestran que podría estabilizar la progresión de la ELA

agencias

Viernes, 17 de noviembre 2017, 09:17

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Investigadores del Centro de Investigación del Hospital de la Universidad de Montreal, la Escuela de Medicina Cumming y de la Universidad de Calgary, en Canadá, han descubierto un medicamento que podría permitir el tratamiento de individuos con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o enfermedad de Lou Gehrig.

Esta enfermedad neurodegenerativa normalmente conduce a una parálisis progresiva de los músculos esqueléticos y, en promedio, tres años después del inicio de los síntomas, a la muerte

Un artículo publicado este jueves en 'JCI Insight' concluye que se descubrió que la pimozida es segura y, a corto plazo, los datos preliminares muestran que podría estabilizar la progresión de la ELA. Esta enfermedad neurodegenerativa normalmente conduce a una parálisis progresiva de los músculos esqueléticos y, en promedio, tres años después del inicio de los síntomas, a la muerte.

"Este medicamento alivia los síntomas de ELA en modelos animales" afirma uno de los investigadores, Alex Parker, investigador de CRCHUM y profesor de la Universidad de Montreal. "El riluzol y la edaravona, los fármacos que se usan actualmente, tienen efectos modestos. Se deben realizar otros estudios para confirmar nuestros resultados, pero creemos que hemos encontrado un medicamento que puede ser más eficaz para mejorar la calidad de vida de los pacientes", agrega.

La historia detrás del descubrimiento comenzó hace seis años con un pequeño gusano nematodo milimétrico llamado 'C. Elegans'. En su laboratorio, Parker modificó genéticamente los gusanos para que exhibieran aspectos de la forma humana de ELA. Simultáneamente, su colega Pierre Drapeau hizo lo mismo con otro animal, el pez cebra, un pequeño pez tropical de solo 5 centímetros de largo.

Los dos científicos obtuvieron fondos del Departamento de Defensa de Estados Unidos para evaluar los medicamentos en estos gusanos y peces nacidos con ELA. "Revisamos una biblioteca de 3.850 moléculas aprobadas para el tratamiento de otras enfermedades y encontramos una clase de fármacos antipsicóticos que estabilizan la movilidad en gusanos y peces" relata el investigador principal del estudio, Pierre Drapeau, investigador del Centro de Investigación del Hospital de la Universidad de Montreal. "La pimozida funciona especialmente bien en la prevención de la parálisis en peces al preservar la unión neuromuscular", señala.

Mantiene la función neuromuscular en tres modelos animales

Posteriormente, el profesor de la Universidad de Montreal, Richard Robitaille, realizó pruebas electrofisiológicas en ratones en su laboratorio y llegó a la misma conclusión. Por lo tanto, se demostró que la pimozida mantiene la función neuromuscular en tres modelos animales diferentes: gusanos, peces y ratones.

En el 'ALS Canada Research Forum' de 2012, los investigadores conocieron al doctor Lawrence Korngut, profesor asociado de la Escuela de Medicina Cumming , miembro del 'Hotchkiss Brain Institute' (HBI) y director de la Clínica de Enfermedades Motoras/ELA de Calgary. "La pimozida es un medicamento que se conoce desde hace 50 años", dice el neurólogo.

"Fue aprobada para tratar ciertos tipos de afecciones psiquiátricas, como la esquizofrenia, y cuesta solo 9 centavos por píldora. Otros estudios recientes han mostrado vínculos genéticos entre la esquizofrenia y la ELA. "El siguiente paso lógico era probarlo en voluntarios humanos con ELA", plantea.

En 2015, se lanzó en Canadá el primer ensayo preclínico para ELA con un pequeño grupo de 25 pacientes con ELA. "Hallamos que la dosis más alta es la más tolerable en individuos con ELA, una dosis inferior a la utilizada en otras afecciones, y tenemos pruebas preliminares que demuestran que la pimozida puede ser útil", apunta Korngut.

El ensayo clínico inicial fue de modesto alcance. Pero después de solo seis semanas, los investigadores tuvieron una primera indicación de la eficacia del medicamento. La pérdida de control de los músculos tenares, localizados en la palma de la mano entre el pulgar y el índice, suele ser uno de los primeros signos de ELA. Para los pacientes que tomaron pimozida, esta función se mantuvo estable; pero esta observación se ve atenuada por el muy limitado tamaño y la poca duración del ensayo clínico.

"Para nosotros, esto es una indicación de que encontramos el objetivo terapéutico correcto", señala Drapeau. "La pimozida actúa directamente en la unión neuromuscular, como se muestra en nuestros modelos animales. Todavía no sabemos si la pimozida tiene un efecto curativo, o si solo preserva la función neuromuscular normal para al menos estabilizar la enfermedad. Esta es también la primera vez que se descubre un fármaco potencial para pacientes humanos basado en la investigación básica de organismos pequeños como lombrices y peces", informa.

Ahora viene el siguiente paso: un ensayo clínico de fase II en 100 voluntarios, financiado por el "The Ice Bucket Challenge" a través de una asociación entre ALS (ELA en inglés) Canadá y Brain Canada para comenzar en las próximas semanas. Dirigido por Korngut en Calgary y llevado a cabo en nueve centros hospitalarios en todo Canadá, el estudio tiene como objetivo confirmar que la pimozida es segura y medir, durante un periodo de seis meses, su efecto en la progresión de la enfermedad y sus síntomas y en la calidad de vida de los pacientes.

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