¿Hay vida realmente en las exo-lunas? Las conclusiones de un nuevo estudio
Este nuevo artículo ha sembrado la discusión entre astrónomos que cuestionan su su utilidad
ideal.es
Miércoles, 6 de junio 2018, 08:37
La búsqueda de vida fuera de nuestro planeta sigue siendo una obsesión. La revista 'Astrophysical Journal' acaba de publicar un artículo en el que se ... especula con la posibilidad de vida en las llamadas exo-lunas rocosas, o exo-satélites, de planetas gigantes gaseosos que estén situadas en la zona de habitabilidad de sus estrellas. Astrónomos como Emilio J. Alfaro, del Instituto de Astrofísica de Andalucía, solo lo consideran «un ejercicio interesante».
Alfaro explica a IDEAL cómo, a partir de datos del satélite Kepler, los investigadores «han confirmado la existencia de al menos 70 planetas gigantes, con radios superiores a tres veces el terrestre, situados en la zona de habitabilidad que es la región del sistema planetario donde la temperatura media permite la existencia de agua líquida en la superficie». No obstante, el astrofísico matiza: «Planetas gaseosos como Júpiter o Saturno no son los mejores lugares para albergar vida, al menos como la única que conocemos en la Tierra».
«Los autores se plantean si la vida podría estar presente en alguno de los posibles satélites de estos gigantes gaseosos», contextualiza Emilio J. Alfaro, «a pesar de que todavía no se ha detectado, ni mucho menos observado, ninguna exo-luna de ningún exoplaneta». Este grupo de científicos partieron del número, composición y estructura de los satélites de los planetas gaseosos del Sistema Solar para inferir el número de posibles lunas.
«Jugando con la estadística predicen que su número no tiene por qué ser despreciable y que así podríamos aumentar considerablemente el número de cuerpos celestes donde buscar vida extraterrestre», entiende el astrofísico del IAA. «El cómo, dónde y cuándo nació la vida es la pregunta que gran parte de la humanidad querría ver respondida, y tan ansiada es esa búsqueda que artículos altamente especulativos tienen cabida en revistas científicas y se trasladan a las conversaciones de café», sentencia Emilio J. Alfaro.
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