Cesa el director general de Turismo de Extremadura tras protagonizar una agresión en un bar

En la denuncia a la que ha tenido acceso HOY, se indica que un vecino de la localidad, Rafael Casares, estaba en el local cuando entró Viñuales al bar de copas acompañado de otra persona a la que se identifica. Dice que el hasta entonces director general de Turismo «iba muy bebido». Casares es marido de la segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sierra de Fuentes y se disponía a abandonar el bar cuando Viñuales se dirigió a él y le dijo que le iba a «reventar» la cabeza.

«Creyendo que era una broma», el denunciante de la agresión se «empezó a reír, cree que le dijo que dónde se iba a subir para reventarle y que seguramente se estaba equivocando de persona». Según el escrito, una vez que «pensó que la cosa iba en serio (reventarle la cabeza), le dijo que sí sabía quién era, el marido de la concejala del pueblo que los había presentado meses antes». Según la denuncia, a raíz de esta palabras es cuando Jesús Viñuales «sin mediar palabra, le dio un botellazo en la cabeza con un botellín de un tercio de cerveza, provocándole heridas que le hicieron sangrar mucho, lo que le impedía la visión».

Relata el escrito presentado ante la Guardia Civil de Sierra de Fuentes que el denunciante de la agresión «no sabe más que pasó en los momentos posteriores, si el agresor se fue por su propio pie o lo echaron del bar». «Cuando consiguió parar la sangre que le brotaba de la cabeza taponándola con algo que le dieron», el dueño del bar llamó a la Benemérita. La Guardia Civil llegó y la aconsejó a Casares que fuera a un centro médico para que le atendiesen y con el parte médico después presentase denuncia.

En la denuncia contra el ya exdirector general de Turismo se recoge que conocía a Viñuales del verano pasado, cuando se lo presentaron.

El parte de lesiones del Hospital Universitario de Cáceres, realizado a las 22 horas del pasado sábado y al que también ha tenido acceso HOY, señala que el agredido presentaba una herida incisocontusa en región frontal de tres centímetros, con «sangrado leve activo» tras recibir el impacto de un botellín de un tercio de cerveza. Necesitó la colocación de grapas quirúrgicas en la zona dañada que deben ser retiradas, en principio, en un plazo de diez días como máximo, según el parte.