¿Son buenas para adelgazar las bebidas 'zero' y las cervezas sin alcohol?

A día de hoy es bastante frecuente encontrar muchas bebidas que anuncian no tener calorías o ser más sanas que las demás. Algo que se puede observar en las cervezas sin alcohol y los refrescos 'zero'. Opciones que parecen ser buenas para quienes no quieren engordar pero sobre las que hay muchas dudas de si realmente son tan positivas como anuncian.

Lo ideal si se busca una bebida que no engorde sería consumir agua, que es la mejor de todas las opciones. Sin embargo, consumir estos refrescos 'zero' o cervezas sin alcohol no tiene por qué ser malo. «Si lo que se busca es adelgazar lo que hay que hacer es quitar el azúcar y buscar bebidas que no tengan calorías», explica a IDEAL Martín López de la Torre, presidente de la Sociedad Andaluza de Endocrinología, Diabetes y Nutrición (SAEDYN).

Según López de la Torre, son esas bebidas las que más engordan y problemas generan como el aumento de peso, la aparición de caries y otras consecuencias similares. «Mirar las etiquetas resulta clave para ver si realmente tienen calorías o no, no solo ver si se anuncian como cero o no». En el caso de que estas bebidas no tengan calorías, se pueden consumir sin miedo a engordar.

Aunque lo cierto es que con las cervezas sin es algo más complejo, ya que el etiquetado 'sin' o '0,0' no implica que no tengan calorías, sino que especifican que no llevan alcohol o solo un pequeño porcentaje. Una cerveza normal cuenta con unas 43 calorías por cada 100 ml, mientras que las 'sin', con concentraciones de alcohol por debajo del 1%, suman alrededor de 25 calorías en esa cantidad. Siendo las '0,0' las de menor aporte calórico, con una horquilla que se sitúa entre las 12 y 23 calorías por cada 100 ml.

«El principal problema de la cerveza con alcohol y las bebidas azucaradas es que al tomarlas nos llenamos de calorías sin darnos cuenta. Y eso nos obliga a quitarnos comida, lo que suele costar más trabajo», detalla el presidente de SAEDYN, que recomienda disfrutar de estos productos calóricos con prudencia. «Hay que tomarlos para disfrutar, no para calmar la sed. Mejor beber agua primero y luego tomar un vaso pequeño», finaliza.