El borrador de la Renta sale a pagar: ¿qué hacer para reducir la deuda con Hacienda?

Una situación que se está repitiendo más de lo común este año debido a los ERTE, el Ingreso Mínimo Vital y diferentes ayudas por la situación de la pandemia del coronavirus que se traducen en una sorpresa a la hora de comprobar la declaración. Si tras acceder al borrador el resultado final aparece en negativo, será Hacienda quien tenga que pagarnos. Pero si por el contrario aparece una cifra positiva esa será la cantidad que el contribuyente tendrá que ingresar a la Agencia Tributaria.

Si se produce la mala noticia de que tenemos que pagar a Hacienda porque aparece una cifra positiva tras consultar el borrador no todo está perdido. En vez de presentarlo y resignarnos es aconsejable revistar que todos los datos son correctos. Además de asegurarnos de que no hay errores, también será el momento de comprobar si podemos reducir el pago a través de alguna deducción.

Para las familias, tener hijos puede suponer un ahorro en la declaración con una deducción de 2.400 euros para el primer hijo, una cantidad que puede aumentar hasta los 4.500 euros si se tiene más descendencia. Y en el caso de los hijos de menos de tres años se puede aplicar una deducción adicional de 2.800 euros sobre la base imponible. Algo que también sucede en el caso de las familias numerosas, que también pueden beneficiarse de una deducción de 1.200 euros. Incluso es posible, si se cumplen todos los requisitos, sumar una deducción de 1.000 euros por gastos de guardería.

Otra de las formas más comunes para reducir el pago a Hacienda en la declaración de la Renta está relacionada con las donaciones, cuotas de afiliación e inversiones. Por ejemplo, si se ha realizado una donación a una ONG será posible deducirse un máximo del 80% de la cantidad dada para las donaciones inferiores a 150 euros y un 35% si se supera esa cifra.

También es posible deducir las cuotas pagadas a partidos políticos, federaciones y organizaciones similares desgravando un 20% de las cuotas con una base máxima de 600 euros al año. Mientras que las inversiones en empresas de nueva creación y los planes de pensión también permiten deducir si la declaración nos sale a pagar. También es aconsejable comprobar si existen otras desgravaciones a las que nos podamos acoger en nuestra comunidad autónoma.

Además de los casos señalados anteriormente, también es importante tener en cuenta a la vivienda, lo que podría hacer que rebajemos nuestra factura a pagar de forma significativa. Algo a lo que pueden acogerse quienes compraran una vivienda antes de 2013, que podrán deducirse hasta un 15% de los gastos de la hipoteca si la vivienda es habitual.

También podrán pagar menos quienes hayan vivido de alquiler durante 2020. En este sentido la deducción a aplicar es estatal y autonómica. La de tipo estatal solo es aplicable a quienes hayan alquilado una vivienda antes de 2015, mientras que la de tipo autonómico dependerá en función de la comunidad de la que se trate.