El aviso de un guardia civil por la multa por culpa del copiloto: «La responsabilidad es del conductor»
Esta práctica incumple todo lo que recoge el artículo 18 del Reglamento General de Circulación (RGC)
C. L.
Domingo, 13 de julio 2025, 11:04
Viajar acompañado significa que tanto el conductor como el resto de pasajeros deben cumplir las normas. No hacerlo implica sanciones que repercuten directamente en el ... que está al voilante, aunque no sea él el infractor.
Uno de los comportamientos que más se ven en carretera es el de subir los pies al salpicadero del coche. Un peligro que puede provocar un impacto en la salud muy grave en caso de accidente, pero también una sanción o multa.
Esta práctica incumple todo lo que recoge el artículo 18 del Reglamento General de Circulación (RGC): todos los ocupantes del vehículo deben mantener una posición correcta. Pero, además, tiene daños colaterale, ya que la responsabilidad ante la ley es del propio conductor. Así lo asegura José Carlos Conde, agente de la Guardia Civil de Tráfico en la cuenta de TikTok del perito Román Álvarez.
«Es un poco extraño, pero la responsabilidad es del conductor», cuenta en el vídeo. El agente recuerda que la norma dictada convierte al conductor en el responsable de que en el interior del vehículos todos cumplan con el comportamiento que vele por la seguridad. De no hacerlo, el conductor podría ser multado con 100 euros, pero no conllevaría la pérdida de puntos.
@romanalvarez.perito 💥 ¡Cuidado con esto porque la sanción se la lleva el conductor! Seguro que, más de una vez, has visto circular a un coche 🚘, cuyo acompañante lleva los pies en el salpicadero. Esto es, además de peligroso, sancionable. 👉 José Carlos Conde lo explica en el vídeo de hoy. #perito #trafico #accidentestrafico #vehiculo #coche #automocion #cursoperito #formadorperitos #sancion #multa #trafico #seguridadvial #SeguridadEnLaCarretera
♬ sonido original - Román Álvarez
Más allá de la sanción económica, hay que tener en cuenta el peligro que supone. Adoptar esta postura podría generar una gran afectación al ocupante del vehículo en caso de accidente. Al impactar el coche y saltar los airbags, el movimiento del cuerpo no sería el habitual, pudiendo causa así fracturas graves de los huesos de las piernas, desplazamiento de cadera y daños en la columna, entre otras.
En este artículo 18 del RGC se habla de que el conductor «está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía».
Además, el reglamento también recoge «la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos». De esta forma, el equipaje también debe entrar al coche sin perturbar la visión de la vía al conductor u ocupar asientos traseros con una multa de 200 euros, así como no se pueden llevar animales domésticos sin su correspondiente arnés cinturón, ya que la sanción puede oscilar desde los 80 a los 500 euros.
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