La DANA provoca en Málaga inundaciones y el corte del AVE con una alerta que se mantiene este jueves

«El peligro es extremo. Pueden producirse desbordamientos de cauces e inundaciones. ¡Muchas precaución!», alertaban durante todo el día desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en sus mensajes en redes sociales. Hasta última hora del miércoles el sistema de Emergencias 112 Andalucía había atendido casi 1.000 incidencias por las lluvias -y en algunos casos precipitaciones de granizo- en el conjunto de Andalucía, la mayoría (760) en la provincia de Málaga, donde los vecinos desalojados como medida de prevención ascendían a 4.210, gran parte de ellos en las zonas habitadas cerca de los ríos Guadalhorce y Campanillas.

Los peores aguaceros y las previsiones más preocupantes se cernían precisamente sobre las comarcas malagueñas de Sol y Guadalhorce, junto a la Axarquía, donde la Aemet había lanzado avisos de «riesgo extremo» y esperaba una precipitación acumulada en doce horas (hasta las ocho de la mañana de este jueves) de 120 litros por metros cuadrado, llegando incluso a poder acumularse más de 200 litros durante todo el episodio. La localidad de Coín, donde cayeron 26 litros por metro cuadrado en pocos minutos, aportó el miércoles las primeras inundaciones, con imágenes de coches bajo el agua y calles anegadas. Asimismo, en la localidad de Mijas la estructura externa de una estación de servicio en la zona de La Noria era derribada por los efectos de un tornado.

Ya en Málaga capital las fuertes lluvias inundaron varias calles y también algunas zonas del Hospital Clínico, además de llegar a quedar sepultados vehículos en varios puntos. A su vez, el Ayuntamiento suspendió el miércoles el servicio de autobuses municipales -medida que esperaba levantar a primera hora de este jueves- mientras se cortaba el servicio ferroviario de Media Distancia entre Málaga y Sevilla. La enorme cantidad de agua caída en la ciudad y buena parte de la provincia también obligó a suspender los viajes de AVE entre la capital malacitana y Madrid, al menos hasta las 12:00 horas de este jueves. Además, la ciclogénesis derivada de una Baja Fría Aislada (BFA) provocaba fuertes vientos que luego derivaban en trombas marinas o mangas de agua, como la que se dejó ver el miércoles por la mañana en la costa frente a Marbella.

Vista la complicada situación meteorológica en la comunidad, donde a la alerta roja por fuertes lluvias en Málaga y riesgo de inundaciones se unían los avisos naranjas por el mismo motivo -aunque con menor intensidad- en Huelva, Cádiz y Granada, la Junta acordó el cierre de todos los centros educativos en cinco provincias -las tres citadas más la propia Málaga y Sevilla- también para el jueves, unido al de museos y bibliotecas. «Sé que a muchos padres y madres les genera un problema de logística..., pero quiero que entiendan que los desplazamientos, cuando hay lluvias de intensidad que no somos capaces de prever con esta DANA, son terriblemente peligrosos», subrayaba el presidente andaluz , Juanma Moreno.

La otra gran zona afectada por esta nueva DANA, que por fortuna no arrojaba hasta este jueves víctimas mortales frente a la tragedia ocurrida hace dos semanas, era el Levante peninsular. En la Comunidad Valenciana se alternaban los avisos naranjas y amarillos por fuertes lluvias y viento, aunque lo peor lo esperaban en la capital y localidades limítrofes, donde se había declarado la alerta roja y la precipitación máxima acumulada podía llegar en una hora a los 40 litros por metro cuadrado y en doce hasta 180 litros. Vista la delicada situación, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, decidió aplazar al viernes su comparecencia parlamentaria donde iba a explicar la gestión de la DANA anterior y centrarse en prevenir al máximo los posibles daños que pudiera causar el nuevo temporal.

La última previsión actualizada por la agencia estatal alargaba los avisos por «riesgo extremo» en todo el litoral norte de Valencia y buena parte de la provincia hasta, al menos, las 12:00 horas del mediodía de este jueves, precisamente la misma hora hasta la que Renfe había decidido suspender los servicios ferroviarios de alta velocidad que unen la ciudad con Madrid, así como los de Cercanías y la conexión por tren con Cataluña, sin descartar prolongarlo más pues «la circulación finalmente se restablecerá cuando las condiciones meteorológicas lo permitan», señalaba la operadora pública. Mientras, a lo largo de la tarde del miércoles los valencianos recibieron una nueva alerta de Protección Civil. Los teléfonos de los vecinos de los municipios que estuvieron afectados en la anterior DANA pitaban a las 17:01 horas, mientras que en Valencia capital el aviso llegaba hacia 19:48 horas, con segunda versión en inglés.

Las medidas dispuestas por el Gobierno autonómico ante esta nueva DANA contemplan, entre otras, la suspensión de las actividades educativas y deportivas, junto al cierre de los centros de día. También se había ordenado la restricción de movimientos para vehículos de transporte privados -salvo por urgencias sanitarias o familiares acreditables- en un total de 163 municipios de la provincia de Valencia -incluida la propia capital-, a excepción de los servicios esenciales y complementarios de intervención, así como de las empresas responsables de garantizar el suministro de los servicios básicos de agua, energía y comunicaciones, e igualmente de distribución de alimentos.

Antes de llegar a la provincia de Valencia el temporal de esta nueva gota fría ya dejó sentir sus efectos en la vecina Alicante. Así, en la localidad de Xàbia se llegaron a acumular 141,2 litros por metro cuadrado, según la Associació Valenciana de Meteorología (Avamet), aunque también se registraban el miércoles lluvias importantes en los municipios de Vall D'Ebo (122,4 l/m2) y Gata de Gorgos (119,2 l/m2).

En Cataluña, mientras, la situación se encontraba ya más controlada tras las fuertes lluvias caídas por la DANA, sobre todo en la provincia de Tarragona donde se llegó a activar el aviso rojo de «riesgo extremo» por parte de la Aemet para el miércoles, aunque con el transcurso del día se fue rebajando hasta el nivel amarillo. En el acumulado de precipitaciones el dato provisional más elevado se registraba en la localidad tarraconense de Ulldecona, con 117 litros por metro cuadrado acumulados durante la jornada, mientras que en Mas de Barberans caían 24,6 litros en solo media hora. Asimismo, durante varias horas hubo cortes de tráfico en la autopista AP-7, en concreto en la zona de Torredembarra y Altafulla, que provocaron colas kilométricas de vehículos.

En todo caso, aunque la intensidad de las precipitaciones fue descendiendo con el paso de las horas, desde la Generalitat catalana se dejaba constancia del riesgo de «algunos desbordamientos de rieras y torrentes»; por ese motivo se mantenía activado su plan Inuncat para prevenir tanto posibles riadas como inundaciones. No obstante, se esperaba que durante este jueves se pudieran levantar las restricciones impuestas -por ejemplo, la suspensión de las clases y actividades deportivas- como prevención en cinco comarcas de Tarragona: Baix Camp, Baix Ebre, Montsià, Ribera d'Ebre y Tarragonès. De hecho, en gran parte de la provincia la actividad educativa y en buena medida también la económica estuvieron paralizadas durante el miércoles.

Dentro de Cataluña el sur de Tarragona, entre Salou y las localidades próximas a la desembocadura del Ebro, es la zona a la que se presta más atención desde el punto de vista meteorológico, con previsión de que se acumulasen hasta 80 litros por metro cuadrado en doce horas (hasta el amanecer de este jueves) en zonas próximas al litoral. En todo caso, Protección Civil ha informado de que mantendrá la alerta -aunque su nivel irá variando conforme a las predicciones de la Aemet- por lluvias y chubascos muy fuertes a torrenciales en diferentes zonas del territorio hasta el próximo sábado.