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Domingo, 8 de diciembre 2019, 11:05
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No es un caso habitual, ni mucho menos. El pasado 19 de noviembre la fortuna le sonrío (y de qué manera) a Steve Thomson, un albañil británico de 42 años. Ganó 122,7 millones de euros tras acertar los cinco números y las dos estrellas del sorteo de Euromillones. Todo hacía indicar que su vida iba a cambiar por completo. Pero no ha sido así.
Steve ha decidido no dejar de trabajar porque no quiere dejar a sus clientes 'colgados'. En declaraciones al Daily Mirror, este padre de dos hijos cuenta que «todavía tengo trabajos que terminar antes de Navidad. Mantendré mi palabra y (los clientes) los tendrán terminados. No voy a colgar mi cinturón de herramientas, definitivamente no lo haré»
Además, Steve asegura que el premio «es demasiado para nosotros» y asegura que «vamos a ser generosos. Prudentemente generosos, no sólo con la familia y los amigos, sino que mucha gente se va a beneficiar de esto. Todos van a tener una buena Navidad«.
Por su parte, la mujer de Steve, Lenka, sí que ha dejado su empleo en una tienda 24 horas .
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