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Domingo, 9 de abril 2017, 10:18
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A las 24 semanas vino al mundo una bebé con sólo 350 gramos en el Hospital General Pandit Bij Sunder Sharma de Bundi, en Rajastan. Las enfermeras lo dieron por muerto ya que parecía totalmente inmóvil. Acto seguido aconsejaron a la familia que lo incineraran ese mismo día.
Según informa Mirror, ningún doctor examinó a la pequeña y los padres hicieron caso a las enfermeras. No obstante, cuando lo preparaban para la cremación notaron los latidos de su corazón, así que llevaron al bebé de nuevo al hospital, donde permanece todavía en cuidados intensivos..
"La llevamos al crematorio y preparamos todo. Cuando le quitamos la toalla, respiraba. La llevamos al hospital y la admitieron en la UCI", declaró un familiar. La investigación para descubrir qué ha pasado sigue abierta.
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