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Fronteras que duelen

Desde la Muralla China, el hombre no ha dejado de encerrarse en sí mismo para protegerse del otro, del diferente. Hoy, continúa haciéndolo

SUSANA ZAMORA

Martes, 21 de febrero 2017, 01:23

La historia está llena de ellos. De muros que dividen naciones y suman odio; que multiplican conflictos y restan prosperidad. Tan viejos como la humanidad ... y, a la vez, tan modernos. El controvertido muro entre EE UU y México que ha anunciado el presidente Trump no es algo nuevo. En total, de los 3.200 kilómetros de frontera entre ambos países, más de mil ya están amurallados. Los levantaron sus antecesores y ahora Trump quiere acabar la obra. Ha anunciado que será «impenetrable» y «bonito» y lo ha comparado con el que Israel empezó a levantar en 2002 -de 730 kilómetros- en Cisjordania con el argumento de evitar ataques terroristas, pero que en la práctica aísla a las poblaciones palestinas. La misma razón impulsó al Gobierno de la India a finales de los años 80 a construir una alambrada fronteriza de 3.000 kilómetros con Bangladesh, que a día de hoy sigue prolongándose y evitando el libre tráfico de personas y mercancías.

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