Borrar
Una niña trata de llamar la atención de los lemures de cola anillada del Biodomo de Granada, en plena siesta.

¿También hay animales políticos?

Los delfines de Ada Colau traen el nuevo modelo de zoo a la primera línea del debate. ¿Son cárceles para fieras o una herramienta clave para conservar la biodiversidad?

Inés Gallastegui

Lunes, 7 de noviembre 2016, 00:11

Que los delfines son animales sociales lo sabe todo el mundo. ¿Pero también políticos? Los del Zoo de Barcelona, propiedad del Ayuntamiento, sí. Anak, Blau, ... Tumay y Nuik se han convertido en el centro de una agria controversia desde que la alcaldesa Ada Colau decidió renunciar a las obras de reforma del delfinario, que el anterior gobierno municipal había presupuestado en 15 millones de euros. Barcelona en Comú escucha con atención a las asociaciones de defensa de la fauna la plataforma Adéu Delfinari recoge firmas contra el Aquarama y pone en cuestión un modelo que considera neocolonialista y cruel con las fieras. Frente al emergente activismo animalista, también hay voces que apuestan por nuevos parques que se preocupen por el bienestar de sus inquilinos, trabajen por la conservación de la biodiversidad y eduquen al público.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal ¿También hay animales políticos?

¿También hay animales políticos?