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La piedra que habló

Una inscripción medieval en un arco de Sos del Rey Católico (Zaragoza) se revela capital para el estudio de los eclipses. Dos matemáticos recurren a la roca para explicar por qué ahora la Tierra gira más lentamente que hace 700 años

antonio paniagua

Viernes, 28 de octubre 2016, 01:52

Puede parecer el argumento de una historia de Dan Brown, pero lo que aquí se cuenta ha sucedido de verdad. Un relato accidentado con muchos ... meandros en el que al final se entreveran la Edad Media y la astronomía más actual. La inscripción en una piedra que constataba la existencia de un eclipse en el siglo XIV ha dado lugar a que dos matemáticos se afanen en su estudio. El cantero que esculpió esas letras jamás imaginaría que casi 700 años después unos científicos iban a escudriñar sus toscas letras para analizar la ralentización en el movimiento de rotación de la Tierra. Damos por hecho que el día dura 24 horas. Sin embargo, en la Edad Media duraba entre unos segundos y unos minutos menos. Gira y gira el mundo, pero ahora un poco más despacio. En la época de los dinosaurios, hace 620 millones de años, una jornada transcurría en 22 horas.

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