Van camino de la extinción
Expulsados por la industria petrolera
guillermo elijebetia
Miércoles, 15 de junio 2016, 02:15
Un grupo de antílopes blancos (addax) atraviesa las arenas del desierto de Tin Toumma, en el sureste de Níger. Esta especie autóctona, que llegó a ... extenderse por todo el Sáhara y hasta la península Arábiga, está seriamente amenazada por la destrucción de su hábitat natural a manos de la industria petrolífera. Las obras que lleva a cabo la compañía china CNPC en busca de crudo están haciendo que huyan atemorizados por los camiones y excavadoras.
Aunque los addax están protegidos por la legislación del país, que prohíbe cualquier tipo de captura, la asignación de personal militar para proteger los trabajos de la petrolera ha elevado de forma preocupante la caza furtiva por parte de los soldados. La inestabilidad política de la zona tampoco ayuda. Tras el colapso de Libia en 2011, miles de milicianos huyeron al desierto con armas y vehículos 4x4 y han formado grupos insurgentes en Mali y Níger. Los antaño remotos hábitats del addax se han convertido en itinerario para el tráfico de animales, armas, drogas y migrantes.
Sus cuernos se cotizan en Texas
Irónicamente, la especie que lucha por sobrevivir en su hábitat originario tiene una población relativamente numerosa (900) al otro lado del mundo. Son varios los ranchos de Texas que crían addax en cautividad desde los años 70 para destinarlos a la caza controlada. Sus característicos cuernos largos y torneados los han convertido en un apreciado trofeo por el que se pagan entre 2.500 y 7.000 dólares.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión