«Rajoy está muy simpático bailando merengue»

El productor compuso la pieza original hace 27 años, coincidiendo con la refundación del partido a partir de Alianza Popular, por encargo de Miguel Ángel Rodríguez. No le dieron ninguna indicación, pero le costó muy poco, porque en aquella época estaba inmerso en la creación de jingles publicitarios, cuyo objetivo es básicamente el mismo: vender un producto. «Tienes que hacer algo pegadizo. La música de supermercado debe tener la virtud de que la gente la asimile inmediatamente y vaya a comprar», compara.

Un día y medio de trabajo

Para la campaña del 20-D le pidieron las versiones villancico-jazz y rock. Y ahora le ha tocado la adaptación latina: se la encargaron el sábado a mediodía y el domingo por la noche ya estaba lista. «El merengue tiene una textura rítmica muy reglada; es como una receta de cocina», admite el también ingeniero de Telecomunicaciones. Y eso que se plantearon otras opciones. «Dudamos entre el reguetón y el merengue, pero al final nos quedamos con el merengue», confesó Moragas poco antes de (casi) desmelenarse al ritmo de los primeros acordes sabrosones.

¿Qué les decidió?

La salsa se descartó. El reguetón tiene el problema de que es cantado y el himno del PP no tiene letra; además, tiene un punto de melancolía, porque está escrito en tono menor. Bailables son todos, pero el merengue es muy alegre, muy rítmico, y encaja de maravilla con el himno del PP: es una música que tira palante.

¿Espera que la gente se ponga a bailar en los mítines?

El merengue es un ritmo fácil, que invita a bailar. Incluso Moragas, fíjese que es tieso, empezó a mover un poquito los pies. Espero que la gente se anime. A lo mejor con esto le quitamos al PP la gravedad que mucha gente le atribuye. Si se da cuenta, las sonrisitas de Pablo Iglesias y de Pedro Sánchez contribuyen a vender el producto. A Rajoy, como no sonríe mucho, le va a venir bien una ayuda de este estilo.

Rajoy no debe tener mucha gracia bailando merengue, ¿no?

Hay por ahí un vídeo en el que sale bailando y está muy simpático. Va a ir a El Hormiguero. Me imagino que Pablo Motos, que es un perro, le pondrá merengue y una chica merengosa... y a ver qué hace.

Manuel Pacho no es militante del PP, pero ya quisieran otros partidos unos amigos tan incondicionales. «Me encantaría hacer música para un partido de izquierdas, pero no en España; tendría que ser en Dinamarca o por ahí. Aquí no. Tengo un compromiso no escrito, que me impuse a mí mismo, de trabajar solo para el PP», reconoce.

¿Qué le parecen los himnos de los otros partidos?

La música del PSOE es grandilocuente, ampulosa, de grandes masas, un poco de cartón-piedra, muy propia para una manifestación donde todos piden lo mismo. La de Ciudadanos tiene una base musical muy poco definida, que encaja perfectamente con su ideología. Y la de Podemos es interesante pero no tiene una frase tan definida como la que yo hice. La célula básica del himno del PP que se repite, para mucha gente, hasta la locura dura 3,5 segundos; en cambio, la del PSOE dura 27: en el segundo 25 no te acuerdas del principio... Musicalmente está muy bien, pero también está muy bien La canción de la tierra de Mahler y la gente no sale cantándola de los conciertos; sin embargo, sí salen cantando el pa-pa-pa-paaaan de la Quinta sinfonía de Beethoven.

Todo el mundo habla de su himno latino y hasta Nicolás Maduro lo baila en alguna parodia...

Me han llamado hijo de puta y hortera. Hay críticas feroces, horribles, pero yo estoy encantado.