Yo sí pago mis impuestos

Este hombre vestido de seriedad nos ha convencido de que el mejor destino del corazón de un difunto es que reinicie su latido en otro pecho derrumbado. Desde hace 24 años, España es líder mundial en trasplantes y donaciones de órganos porque este nefrólogo propuso un día aprovechar lo que tiene de aprovechable quien ya no respira. Hoy Matesanz está boquiabierto, indignado, por una lista de evasores que no para de crecer.

Me parece una desfachatez total. La ideología se lleva en la cartera. Gente de izquierdas que haga esto... La sociedad española no ha estado sensibilizada para condenar estas conductas. Sí lo ha estado para otras. Las pensiones, la sanidad, la educación dependen de que paguemos todos nuestros impuestos. Pero si personas de cierto nivel son los primeros que evaden, su ejemplo es lamentable.

Abrir una sociedad offshore en Panamá es legal siempre que el beneficiario la declare en la Hacienda del país donde reside. Y muchos se olvidan de hacerlo hasta que llega una amnistía fiscal como la de 2012 y repatrían el patrimonio escondido en esos lugares donde no hay impuestos, ni necesidad de desvelar beneficiarios, ni de rellenar informes de cuentas.

El escándalo se ha llevado por delante al ya exministro de Industria José Manuel Soria. Y el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, ahí anda. La oposición ha pedido su dimisión fulminante porque, al parecer, su mujer, Micaela Domecq Solís-Beaumont, que gestionaba una offshore en Panamá con sus hermanos, se benefició hace cuatro años del indulto fiscal aprobado por el Gobierno del que formaba parte su marido como ministro.

Pedro Almódovar, que tuvo una sociedad en las Islas Vírgenes, ha cancelado buena parte de la promoción de su nueva película, Julieta. Y a la infanta doña Pilar, titular de una firma creada en 1969 y disuelta en 2014, cuatro días después de que su sobrino Felipe VI fuera proclamado rey, parece que se la ha tragado la tierra.

Premio Príncipe de Asturias de Cooperación, Matesanz «jamás» ha tenido problemas con Hacienda desde que firmó su primera declaración en 1973. Si la muestra ahora, a unos meses de su jubilación el borrador dice que le toca pagar 30.000 euros, un 30% de sus ingresos, es para dar ejemplo. Se teme lo peor.

¿Podría extenderse entre la población la tentación de dejar de pagar al fisco?

Sin duda. En mi campo sabemos que, cuando en algún país se tergiversan las listas de espera, las donaciones caen en picado. La sociedad es muy sensible. Si la gente se aprovecha de su posición para evadir, la persona de la calle piensa pues yo tampoco. La donación de órganos y cumplir con Hacienda son paralelos, detrás de ambos está la solidaridad. Aunque algo hemos mejorado con el IVA, un pozo negro. A mí no me han ofrecido pagar sin IVA desde hace diez años, cuando antes era la norma.

A José Antonio Segurado le acaban de caer 78 años y sigue como esa BMW de gran cilindrada que le regaló su esposa cuando cumplió 50. Remata un congreso de excelencia empresarial y vuela a su despacho de la asesoría de inversiones que preside. Luego le espera una reunión de la junta directiva de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), sus columnas en prensa, alguna intervención en la radio... Para tener unos minutos de conversación con el hombre que creó el Partido Liberal y fue vicepresidente del PP de Fraga el año previo al nombramiento de Aznar, fundador de la patronal española y de la madrileña, consejero, asesor y presidente de varias empresas, lo mejor es fastidiarle un poco el desayuno.

Dice Bertín Osborne, otro nombre de los papeles de Panamá, que él solo ha hecho «lo que hace toda la gente en el mundo entero: pagar menos impuestos».

Es indecente la gentuza que presume de evadir. Aquí hay un problema de ética. Elegimos a nuestros representantes, que promueven leyes y nos obligan a todos los españoles. ¡Bromas ni una! Cualquier persona debe cumplir la ley a rajatabla. Estoy totalmente en contra de los que evaden.

¿Incluidos tantos empresarios agazapados en la economía sumergida por miedo a quebrar?

Soy un crítico feroz con esos empresarios. Si no llegan, que quiebren y cierren, pero que no evadan.

Segurado ha tenido una sola inspección fscal en su vehemente trayectoria profesional.

Perdí a dos hijos y caí en una depresión. Me fui a Palma y Hacienda me abrió una investigación, que gané. En el IRPF del año pasado pagué 153.577,51 euros. He pagado toda mi vida.

A la cola en recaudación

Otra cosa es que, «como viejo liberal», le gustaría un régimen fiscal más pequeño para ser más competitivos. Los impuestos españoles se encuentran entre los más altos de la zona euro, pero somos de los que menos recaudamos, según los últimos datos del Eurostat. Las continuas subidas fiscales aprobadas desde que la crisis estranguló al país no han impedido que se encuentre por debajo de la media europea a la hora de hacer caja por el IRPF, el IVA o el impuesto de Sociedades, las tres grandes figuras impositivas que existen en todos los estados de la UE.

El IRPF, el más importante por recaudación, grava principalmente los salarios y aquí supone un 7,7% del PIB, frente al 9,4% de media de nuestros vecinos, con datos de 2014. Por no hablar del IVA y ese subidón astronómico de hasta el 21%: solo Irlanda e Italia ingresan menos que España por este concepto. Y es el fraude el que explica, en buena parte, esta paradoja. No lo dicen cuatro gurús, sino los técnicos de Hacienda que siguen reclamando más medios para combatirlo.

Harían bien en fichar a la periodista Samanta Villar, que este miércoles estrenaba en Cuatro 9 meses con Samanta. Es autónoma y, cuando su asesor la llama para decirle que debe pagar «un pastón de IVA», como que se alegra.

¡Que me suban los impuestos si gano más! Tenemos que pagarlos los que más ganamos, siempre que gestionen bien el dinero recaudado. Para becas, servicios sociales... La evasión y la corrupción son las principales amenazas de nuestra democracia. El dinero es poder, es la libertad. Y si los políticos no son capaces de controlarlo, no tiene mucho sentido votar.

La rutilante reportera apoquinó el año pasado 11.862,84 euros. Pero le da a devolver por la hipoteca de su casa.

Pago impuestos desde que empecé a trabajar, a los 22 años. Cuando se cierran quirófanos, cuando no hay plazas de guarderías o los críos estudian en barracones, es porque gente como la que ha salido en los papeles evade. ¡Es gravísimo! Ya no son unos listos. Ahora la cosa ha cambiado. Defraudar nos perjudica a todos y la gente está tomando conciencia de la implicación directa que tiene defraudar. Hay que acabar con la sensación de impunidad.

¿Qué nombre le ha sorprendido más de los papeles de Panamá?

Más que nombres me llama la atención la generalización, el compadreo de las élites. Me los imagino jugando al pádel diciéndose te voy a pasar a un testaferro estupendo que te lo arregla todo. Y luego está el escaqueo de siempre. ¡Por favor, Mario Conde otra vez! ¿Pero esto qué es?

Convertido en una caricatura de sí mismo y delatado por su codicia, el exbanquero ingresaba en Soto del Real el mes pasado por repatriar supuestamente 13 millones de euros que saqueó del Banesto, el banco del que se apropió a finales de los ochenta. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y la Fiscalía Anticorrupción miran con lupa la creación de un entramado de sociedades (al menos tres en España y una decena en el extranjero) a nombre de terceras personas para recuperar ese dinero a través de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo.

Ha transcurrido más de una década desde que Conde abandonó la cárcel tras cumplir 11 de los 20 años de prisión que le impuso el Tribunal Supremo por delitos de apropiación indebida, estafa y falsedad documental.

A Samanta Villar le parecen pocos: «Sinceramente, las penas son cortas para el daño que causan. Se sale antes de la cárcel que de pobre. Se tienen que aumentar».

«Al menos, que se callen»

Javier Olivares, guionista, dramaturgo, dibujante y productor junto con su hermano Pablo, fallecido en 2014, ha llenado la pantalla televisiva de personajes y tramas inolvidables como El ministerio del tiempo, Los Serrano, Doctor Mateo o Isabel es todavía más radical.

Hay que diferenciar lo legal de lo ético, tanto para personas conocidas como para las que no lo son. Si uno se siente parte de este país tiene que cotizar por su sanidad, su educación. Yo estaría encantado de cotizar más y de que pusieran una casilla para la cultura. Pero lo que me preocupa de verdad es que devuelvan el dinero. Hasta que no lo hagan, que estén en la cárcel. Y les pido que no hablen, que por lo menos no vayan por ahí dando consejos.

Contribuyente desde los 22 años navega por los 58, los inspectores fiscales le han llamado un par de veces. Errores menores de su gestor.

Yo creo en Hacienda. Cuando te llama es que tiene razón. Es un honor contar con un sistema que abre una investigación a un expresidente de gobierno.

Se refiere a José María Aznar, que precisamente ingresó a mediados de los 70 como inspector de finanzas del Estado. Ahora es la Agencia Tributaria la que le ha multado por utilizar una sociedad, dada de alta apenas un mes después de abandonar La Moncloa, para pagar menos tributos. Este culebrón no ha hecho más que empezar. Aznar ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por revelación de secretos y amenaza con hacerlo a todo el que hable de defraudación. Pero los técnicos de Hacienda del sindicato Gestha le han refrescado algún concepto. Su portavoz, José María Mollinedo, aclara que «sí defraudó al no haber declarado por IRPF unas cantidades que se correspondían a este impuesto y no al de Sociedades». Según el diario digital OK, ha tenido que abonar una multa de 70.000 euros y una liquidación complementaria de casi 200.000.

Calderilla comparado con lo que deben los morosos de la lista negra de Montoro. En un hecho sin precedentes, publicaba hace cuatro meses los nombres de las personas y empresas con más de un millón de euros pendientes de pago a 31 de julio del año pasado. Dani Pedrosa, Mario Conde, el expresidente del Real Madrid Lorenzo Sanz, el exjuez Luis Pascual Estevill, las constructoras en concurso de acreedores Reyal Urbis y Nozar... hasta 4.800 evasores. El listado es muy largo y pesa 15.611 millones de euros.

Olivares vive en un piso de 80 metros cuadrados en el modesto distrito madrileño de Usera, en su casa de toda la vida. El año pasado pagó 31.555 euros de IRPF por unos ingresos de 101.658.

Es una cantidad mucho menor que hace 5 ó 6 años, quizás la mitad. Ahora el sueldo lo reinvierto en las producciones. Cobro mucho menos que cuando era guionista freelance.

¿Jamás le ha tentado hacer alguna trampa?

Nunca he tenido dinero suficiente para evadir. Yo soy un trabajador, no tengo sicavs. Soy autónomo. Tenemos mala fama, pero somos transparentes. Me llama mucho la atención la gente que tiene en la boca la palabra España a todas horas y guarda el dinero fuera.

Como con Sagasta

Las refrescantes imágenes de Rodrigo Rato en un yate cuando acumula imputaciones por ocho presuntos delitos se le cruzan con las colas de ancianos en las ventanillas de la Seguridad Social suspirando porque no les rasquen un céntimo de las pensiones.

Si tuviera que viajar en el tiempo para retratar nuestra época iría a la España de finales del XIX, con Cánovas y Sagasta. Hubo un deterioro de los valores detrás de una supuesta democracia.

El desastre del 98, que socavó aún más la conciencia nacional con la pérdida de las últimas colonias, estaba a la vuelta de la esquina. Ahora, Icíar Bollaín narra el trasfondo de otra crisis nacional, la actual, en l olivo, la película que acaba de estrenar este viernes: árboles milenarios, testigos de nuestras miserias. Inmersa en plena vorágine promocional, abre un hueco para defender un sistema contributivo en el que deben apoquinar más los que más ganan: «Me parece muy bien contribuir con mis impuestos a una salud y una educación públicas, entre otras muchas cosas».

Ni está de acuerdo con los paraísos ni con la ingeniería fiscal que permite legalmente a compañías multimillonarias como Google o Amazon «pagar el 4% mientras los autónomos, las pequeñas empresas y los ciudadanos pagamos el 20%, el 30% o más».

Pese a que vive largas temporadas en Edimburgo con su pareja, el guionista Paul Laverty, Bollaín tributa aquí desde hace 30 años. Cada ejercicio es diferente.

Hay años que pago mucho y otros no, depende de si he rodado, y suelo hacer una película cada cuatro años. Aún no sé lo que abonaré por el ejercicio de 2016, pero imagino que bastante, porque he hecho El olivo y, aunque he trabajado más de dos años, entrará casi todo en el mismo año fiscal.

La mirada de Bollaín suele buscar la libertad y todos los derechos que van ligados a ella. Katmandú, También la lluvia, Mataharis, Te doy mis ojos, Flores de otro mundo. Valores bastante alejados de las listas que avergüenzan a España, y a las que Anticorrupción acaba de sumar a Imanol Arias y Ana Duato, a quienes atribuye un fraude fiscal de 1,6 millones y 800.000 euros, respectivamente. Lo habrían cometido a través de un entramado de sociedades, algunas ubicadas en el extranjero. Ambos han publicitado campañas de la renta.

Pero Bollaín elude entrar en nombres.

¿En su gremio es habitual tener offshore o tributar en países como Andorra o Suiza?

En mi gremio abunda más bien el paro, como por ejemplo entre los actores, que llega al 80%.

Aunque algunos parece que encuentran trabajo en cualquier parte. Imanol Arias dice que «como esto siga así» se muda a un país menos picajoso.