El hermano de Gabriel García Márquez reclama ayuda internacional para afianzar el proceso de paz en Colombia
"Ayuden al presidente Santos", pide Jaime García Márquez, en un encuentro con jóvenes de la Ruta BBVA
ÁLVARO VICENTE
Martes, 11 de agosto 2015, 23:29
El hermano del premio Nobel de la Literatura Gabriel García Marquéz ha instado a los agentes internacionales a ayudar al presidente de Colombia a conseguir ... la paz. "La paz es la única solución de Colombia.
Ayuden al presidente Santos a lograrlo". Jaime García Márquez ha hecho este llamamiento en un encuentro con los 174 jóvenes de 21 países que participan en la trigésima edición de la Ruta BBVA -antes Ruta Quetzal- celebrado en el Museo de la Inquisión de Cartagena de Indias.
"El otoño del patriarca es su obra más trabajada"
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El hermano de Gabo ha aclarado las dudas que los expedicionarios de la Ruta BBVA le han planteado en un encuentro celebrado en el patio interior del Museo de la Inquisión de Cartagena de Indias. Jaime García Márquez ha estado acompañado por el director del museo y por el subdirector de la Ruta BBVA, Andrés Ciudad. García Márquez ha confesado que el fallecimiento en abril del año pasado del fenomenal escritor supuso un golpe "muy duro" para su familia aunque "la ejemplar actitud" de los colombianos ha mitigado este dolor. "Nos ha dado mucha satisfacción. Me siento más colombiano".
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García Márquez ha subrayado que el fallecimiento de su hermano ha hecho que los niños de Colombia hayan recuperado la lectura por la extensa obra del autor de 'Cien años de soledad'. "Las personas que leen siempre tienen algo más", ha dicho.
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Los ruteros han bombardeado a preguntas a Jaime García Márquez. Se han interesado por personajes de las obras, por la relación del escritor con su padre, por el clima que se respiraba en la familia... No ha rehuido a ninguna pregunta. Así ha confesado que Gabo sentía que su obra más importante fue 'El otoño del patriarca' por ser "la más trabajada y literiamente más armada". "Por encima de todo, lo más valioso de Gabito es su posición ética. Su obra no hiere a absolutamente a nadie".
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Al término de este encuentro, los expedicionarios han puesto rumbo al parque nacional de Tayrona, en el que estarán los dos próximos días.
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Por delante, la primera travesía a pie hasta Pueblito, un asentamiento indígena en la selva colombiana.
García Márquez ha subrayado que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha demostrado que quiere lograr la paz y por eso ha reclamado también a los colombianos a que hagan un esfuerzo por consolidar los pasos que se vienen dando en los últimos meses. "La paz es una necesidad urgente de nuestro país. Colombia no puede tener la desgracia de cincuenta años de tragedia y que todavía no lo hayamos podido resolver. Es inaudito. Todos tenemos la culpa, yo también.
Ahora hay un proceso de paz que va por buen camino, un gobierno que lo quiero lograr pero no entiendo cómo miles de personas todavía no quieren la paz". A esos detractores de la paz, García Márquez les ha pedido que "se olviden del dinero", al que ha calificado como "el estiércol del diablo" y la principal causa por la que después de medio siglo todavía no se ha alcanzado la paz. "Estamos a punto de un empujoncito pero hay quien sigue poniendo troncos en las ruedas. Cómo es posible que todavía haya personas que no quieren la paz. No la quieren porque a corrupción está en lo que van a perder. A quién puede hacer daño la paz".
A juicio del hermano del escritor la "única manera de cerrar las heridas es el perdón y pensar que la vida vale más que cualquier cosa". Es lo defendía el premio Nobel, según ha confesado, y que falleció sin poder ser testigo de una Colombia en paz pese a los esfuerzos de mediación "entre bambalinas" que realizó. "Gastó dinero, fundó revistas por la paz y no lo consiguió. Se marchó sin ver la paz".
García Márquez ha considerado que la mujer colombiana puede tener un papel decisivo en este proceso para afianzar la paz porque "ellas no piensan en el dinero como nosotros los hombres y sí en el futuro de sus hijos". En este sentido, ha confesado que se están dando pasos para que mujeres se incorporen paulatinamente a la mesa de negociación entre el Gobierno y las FARC. Colombia quiere dejar atrás más de cincuenta años de conflicto armado con más de 220.000 muertos, 45.000 desaparecidos y cerca de cinco millones de desplazados. García Márquez es "optimista".
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