El autoconsumo, pieza clave para mantener el sistema energético

De esta manera, la CNMC, como otros organismos y varias asociaciones, cuestionan el proyecto del Gobierno popularmente conocido como 'impuesto al sol', hecho público en 2013 y que aún no se ha aprobado ni parece que lo hará. En su última modificación, más tendente al consenso, explica que la "generación distribuida no reduce los costes de mantenimiento de las redes de transporte y distribución ni otros costes del sistema eléctrico que deben ser cubiertos con cargo a los ingresos de dicho sistema eléctrico, y en algunos casos podría provocar costes de inversión adicionales en las redes para adecuarlas a las necesidades derivadas de dicha generación distribuida". Es decir, que el Gobierno sigue con la idea de que el usuario pague por estar dentro del sistema eléctrico, aunque no lo utilice, ya que el autoconsumo no está reportando ningún beneficio al sistema. El argumento esgrimido por el Gobierno para querer cobrar es que el consumidor "se beneficia del respaldo que le proporciona el conjunto del sistema, aún cuando esté autoconsumiendo electricidad producida por su instalación de generación asociada".

A día de hoy, el proyecto del 'impuesto al sol' sigue paralizado y parece muy poco probable que se convierta en ley en la actual legislatura, cuando faltan pocos meses para las elecciones generales y hay muchos votos en juego. Pero hay otras administraciones que no depende de elecciones, como es el caso de la CNMC, que hace unos días hacía público un informe sobre las necesidades del sistema eléctrico español hasta 2020. Cinco años en los que la legislación puede cambiar, aunque la realidad del sistema eléctrico español sigue arrastrando problemas anquilosados y necesita una reformulación a medio y largo plazo.

En el informe de la CNMC se advierte de que el aumento de la demanda que se ha previsto hasta el año 2020 es superior al crecimiento del PIB. Este hecho hace saltar las alarmas sobre la oferta sobre la que está prevista. El sistema productivo imperante necesita de un crecimiento de la oferta si quiere ser competitivo en todos los aspectos, por lo que oferta y demanda deben ir unidas. Por esta razón, el organismo público no duda en asegurar que su Propuesta de Planificación "recalca en repetidas ocasiones la importancia del crecimiento de las energías renovables tanto en la estructura de la energía final con un crecimiento anual próximo al 5% en el período 2013-2020), como en el consumo de energía primaria, con especial protagonismo de la generación eléctrica y los biocarburantes". También argumenta que las energías renovables son la única fuente energética para que se espera un crecimiento de la intensidad energética final, un 2 por ciento anual, mientras que los productos petrolíferos bajan un 3 por ciento anual y el carbón y el gas descienden un 0,2 por ciento cada año.

Así las cosas, la CNMC no duda en afirmar que "la consolidación de un escenario de alta penetración de renovables con una importante contribución del autoconsumo parece imprescindible para alcanzar los objetivos de potencia de generación eléctrica y, por ende, los derivados de los compromisos medioambientales adquiridos". Además de apostar claramente por el autoconsumo, el organismo también pone el foco en el coste y beneficio de la producción de energía y contradice al Gobierno en su intento por cobrar a todo aquel ciudadano que autoconsuma energía y apuesta decididamente por que este cobre si suministra electricidad a la red, como se ha hecho durante años. En concreto, en el informe se subraya que "se estima necesario concretar, en estrecha relación con la aprobación de la presente planificación, el desarrollo de una normativa específica que fije las condiciones administrativas y técnicas para la conexión a red de las instalaciones con autoconsumo, así como las condiciones económicas para que determinadas instalaciones de producción con autoconsumo puedan, en su caso, vender al sistema la energía no autoconsumida".

El futuro más inmediato se plantea como un escenario en el que las energías renovables tienen mucho que decir, así como la generación de cada usuario, intentando hacer de cada instalación un pequeño sistema cada vez más independiente (energética y económicamente) de la gran estructura nacional y transnacional de la energía.