¿Cómo acabar con las molestas llamadas comerciales?
Muchos optan por colgar o por no coger el teléfono si el número es desconocido, pero existen otras fórmulas mucho más efectivas para librarse de ellas
PPLL
Lunes, 15 de junio 2015, 11:06
¿Quién no ha sufrido alguna vez las molestas llamadas comerciales que nos acosan para que cambiemos de compañía o para hacernos una suculenta ... oferta? La insistencia de compañías telefónicas, empresas eléctricas, entidades financieras o aseguradoras saca de sus casillas, muy a menudo, a los destinatarios de las llamadas, que no encuentran la forma de sortearlas, puesto que los comerciales no suelen aceptar un no por respuesta.
Además, muchas de esas llamadas se producen en momentos muy inoportunos, incrementando considerablemente la irritación del interlocutor, aunque, según la ley, no se pueden realizar llamadas comerciales antes de las 9:00 de la mañana, más tarde de las 21:00 horas de la noche, ni en fin de semana o festivos.
Aunque muchos optan por colgar o por no coger el teléfono si el número es desconocido, existen otras fórmulas mucho más efectivas para librarse de esas molestas llamadas comerciales.
1. Ejercer el derecho de oposición: Si no te interesa ningún producto que te pueda ofrecer la compañía que hace la llamada, es necesario ser muy claro y, educadamente pero tajante, dejar constancia de que no deseas ninguna información. Según la normativa, si expresamos este deseo la empresa no puede llamar más.
2. No facilitar datos personales. De esta manera evitaremos ser víctimas de estafas y engaños por parte de las compañías. Las personas mayores son las principales víctimas de estos fraudes, ya que en ocasiones aceptan ofertas sin saber que están cambiando de compañía, hasta que se encuentran la sorpresa en la siguiente factura.
3. Existen ciertos números de teléfono más proclives a la hora de recibir ofertas de las compañías, por lo que es recomendable contactar con nuestra operadora y solicitar la exclusión de nuestros datos de las listas telefónicas o de correo electrónico disponibles al público.
4. Existe la posibilidad de realizar una reclamación a la Agencia Española de Protección de Datos.
5. Si ninguna fórmula ha funcionado siempre se puede optar por una denuncia penal, acudiendo al juzgado de guardia o a una comisaría. De hecho, ya existen condenas por acoso telefónico, ante llamadas que exigen el pago de falsas deudas.
6. Además de todas estas opciones, podemos apuntarnos a la Lista Robinson para no recibir publicidad telefónica de empresas con las que nunca hemos tenido relación. Se trata de un fichero de exclusión publicitaria gratuito que da a elegir el tipo de publicidad que no quiere recibir (correo electrónico, llamadas telefónicas o SMS). Si se trata de una compañía con la que sí hemos tenido relación, debe ser a la propia empresa a la que exijamos que dejen de enviarnos publicidad.
En cuanto a las llamadas realizadas a partir de marcadores automáticos, que se utilizan para detectar el horario en el que el usuario está disponible para realiazarle ofertas comerciales, debemos evitar llamar a un número si la grabación nos indica que lo hagamos, puesto que probablemente se trate de un fraude; y expresar claramente que no deseas recibir información, puesto que en ese tipo de llamadas todo queda grabado.
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