Los vídeo sexuales que nunca debieron publicarse

Otro de los casos, fue el encuentro sexual de una pareja en un cajero en Oviedo. Esta grabación se hizo viral en las redes sociales, aunque en este caso no hubo ninguna denuncia por parte de los dos protagonistas pero si de una joven, ya que una mujer distribuyó una imagen de ella que la vinculaba al caso. Aunque, la Policía logró dar con la persona que difundió el mensaje y después declaró que solo quería gastar una broma.

También la grabación de un vídeo de contenido erótico entre un futbolista del Real Avilés y una profesora fue investigado por la Policía Nacional y que el jugador denunció ya que fue divulgada después de que le robaran el móvil, aunque sí reconoció haber mostrado a varios amigos las imágenes. Estos casos de grabación y distribución de imágenes puede salir cara, ya que no es legal. Así, el artículo 197 del Código Penal impone penas de cárcel que pueden llegar a los siete años si los hechos se realizan con fines lucrativos -por ejemplo subir un vídeo a una web y cobrar por su visualización-, pero alcanzan los cinco años de prisión, aunque no se gane dinero con ellos.

Existen casos que demuestran estas penas, por ejemplo el de una sentencia dictada en 2009, de un hombre, M.P.P., que fue condenado por la magistrada del Juzgado de lo Penal número 3 de Gijón a tres años y medio de cárcel por la grabación y difusión de un encuentro sexual con su novia.

Aunque, uno de los casos más virales y mediáticos fue el escándalo de la exconcejala de Los Yébenes, Olvido Hormigos. Después de un mes desde que se difundió el material, el Ministerio de Justicia dirigido por Alberto Ruiz-Galardón, anunció la creación de un nuevo delito en el Código Penal para castigar la "divulgación no autorizada de imágenes o grabaciones íntimas, incluso si se han obtenido con consentimiento de la víctima". Además, el delito no lo cometería solo quien difundiera por primera vez la grabación, también podría incurrir en quien lo siguiera distribuyendo o difundiendo.