Un investigador dedicó 60 años a demostrar que su madre estaba equivocada
Durante mucho tiempo Donald Unger escuchó de boca de su madre que crujirse los nudilllos era malo así que se pasó 6 décadas haciéndolo solo en su mano izquierda. Y le quitó la razón
IDEAL GENTE
Miércoles, 1 de abril 2015, 11:09
Donald Unger pasó muchos años oyendo a su madre dedicr que crujirse los nudillos era malo y que ello le iba a llevar a tener ... algún tipo de lesión, o artritis. Pasado un tiempo, cuando su pasión por la investigación iba en aumento, Unger se puso manos a la obra para comprobar si aquello que decía su madre era verdad. Así, se pasó 60 años haciendo sonar los nudillos, pero sólo crujiendo los de su mano izquierda.
Lo que sucede es lo siguiente: "básicamente se comprime el gas acumulado en el líquido sinovial el fluido viscoso que lubrica las articulaciones, caso de los dedos que explota de forma parecida a como lo hace el plástico de burbujas o una pompa de chicle; de modo que lo que se oye es el gas escapando entre los tendones".
Por tanto, después de esos 60 años haciéndolo Unger comprobó que no tenía ni más ni menos artritis en una mano que en otra. Este continuo experimento, finalmente publicado, hizo que Donald se hiciera en el año 2009 con el Ig Nobel de Medicina, una parodia de los premios originales.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión