Sierra Nevada, el paraíso para ver las estrellas

El verano parece haberse quedado en la ciudad. Gorros, chaquetas, guantes, pantalón sobre pantalón y mantas, muchas mantas. Algunos solo dejan al descubierto los ojos y los más valientes solo llevan «una manguilla». Todos se van instalando poco a poco. Unos llegan en caravana, otros con una camper y los demás, llevan su nevera azul y blanca y una silla de playa -que parece ser lo más común-.

A más de 2.500 metros, Granada se convierte en una ciudad diminuta. «Bueno aquí hay menos contaminación lumínica», explica Fernando, un granadino que ha subido con un gran grupo hasta los pies de la Virgen de las Nieves. El sol se ha esfumado y el protagonismo pasa a tenerlo la luna, aunque más bien, durante estas noches las protagonistas serán las estrellas.

Isacio Rodríguez es el director de la asociación Secretos de Granada, junto a él llegan una treintena de personas más que colocan sus mantas a tientas bajo la luz de la luna. Rafael Sierra, experto en geología, los acompaña en esta actividad y comienza a explicarles todos los pequeños detalles que esconde el cielo. «Todo está previsto para que sea una noche brillante», afirma Isacio.

Asombro

El silencio se apodera de la zona y tan solo se escucha la voz de Rafael, que en ocasiones es interrumpida. «`¡HALAAAAA!», gritan al unísono. Una estrella acaba de pasar a la «velocidad de la luz» y todos se han quedado sorprendidos. «Pues yo no he visto ninguna», dicen con recelo. «Bueno, eso es muy normal, nos iremos de aquí y habrá gente que no había visto ni una», explica Rafael entre risas.

No todos tienen la suerte de poder escuchar a un experto mientras observan el cielo, pero los más avispados se instalan cerca de ellos. Mientras esperan a que las Lágrimas de San Lorenzo paseen por el cielo, Rafael explica las constelaciones con su puntero láser capacitado para acariciar cada estrella.

Las personas que han llegado hasta la Hoya de la Mora para ver esta lluvia de estrellas se dispersan en pequeños grupos por toda la sierra buscando silencio, tranquilidad y oscuridad. Otros han optado por ascender hasta Borreguiles donde podrán subir al telecabina Al Ándalus, recibir talleres de astronomía y charlas divulgativas.

Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), su momento de máxima actividad tiene lugar en las noches del 11 al 13 de agosto, pero las perseidas comienzan a verse desde mediados de julio hacia el 24 de agosto. Es por esto que Sierra Nevada acogerá a miles de personas que llegarán al cielo y además, disfrutarán de él.

Los visitantes contabilizan todas las estrellas fugaces que ven. «Oye, ¿cuántas habéis contado?», pregunta Javier. «Yo, unas doce», responde Carmen. «Pues no habré estado muy atento», añade Javier entre risas. Pero lo que todos tienen claro, a pesar de que no hayan atendido lo suficiente, es que el año que viene volverán. «Sierra Nevada es el mejor lugar para ver las Lágrimas de San Lorenzo», concluyen.