El taller 'Clave Restaura' recupera la imagen de la Virgen de la Paz, de Gójar
Una talla realizada hacia 1532 junto al retablo del que se conoce la hechura por el toledano Pedro de Machuca.
«Conocer la técnica que empleó el artista para la realización de la imagen de Nuestra Señora de la Paz, de la vecina localidad granadina ... de Gójar», fue la primera sorpresa que se llevaron los vecinos sobre la talla recién restaurada por el equipo de «Clave Restaura» que dirige Dionisio Olgoso. Se trata de una imagen que ha sufrido el paso del tiempo y que necesitaba una intervención que se debe «al tesón del párroco, José Antonio Espejo, con el apoyo de la feligresía, la hermandad de la Divina Pastora y su hermana mayor», según ha relatado a nuestro diario el propio restaurador.
En la iglesia de Nuestra Señora de la Paz se celebró primero la Eucaristía oficiada por el párroco y de esta manera se recibió la imagen de la Titular del templo enmarcada dentro de un retablo realizado por Pedro de Machuca en el año 1529, perfectamente documentado mediante el contrato publicado por el profesor Miguel Ángel Moreno Cazalilla.
Fue alta la participación de fieles en la celebración de la misa que tuvo lugar hace unas fechas. Había expectación para conocer de primera mano los estudios científicos y el proceso de restauración llevado a cabo. Tuvieron la oportunidad de ver por primera vez el interior de la escultura a través de videos e imágenes, TAC y rayos X y de esta manera «conocer al milímetro la técnica del artista, el estado de
conservación y numerosos detalles muy interesantes de la obra ejecutada principalmente en un solo tronco de madera». Dionisio Olgoso tras mostrar los estudios del soporte de madera y los pigmentos de la obra pasó a describir exhaustivamente y de forma amena, con imágenes, todo el proceso de restauración llevado a cabo en la obra. Al término de la explicación la feligresía agradeció esta intervención con un agradecido aplauso. Contó el restaurador que la imagen de Nuestra Señor de la Paz forma parte del retablo ejecutado por Machuca, un toledano que nació en 1490 y falleció en Granada en 1550. Fue un pintor y arquitecto renacentista que, junto con Alonso Berruguete, Diego de Siloé y Bartolomé Ordóñez, fue uno de los cuatro artistas conocidos como las «águilas del Renacimiento en España», responsables de la introducción del estilo renacentista a la manera de Italia en suelo español. El mismo Miguel Ángel llegó a decir que era uno de los dos únicos pintores españoles que había conocido capaces de pintar a la manera italiana.
Casi quinientos años
Dionisio Olgoso expresó todo el proceso acometido en la imagen que se encuentra en buen estado de conservación pero que el tiempo ha dejado su huella que tuvo que ser tratada convenientemente. Limpieza de la obra y reposición de algunas zonas que presentaban mayor deterioro, formó parte del tiempo en el que se ha ejecutado el proceso. «La consolidación de la obra ha quedado así garantizada» y perdurará en el tiempo. Caravaggio, Giulio Romano o el propio Jacobo Florentino formaron parte de la influencia dejada en el maestro Machuca. De él mismo se ha identificado su participación en obras realizadas por Rafael en cartones para tapices con representación de los Hechos de los Apóstoles para la Capilla Sixtina, en los frescos de la capilla Ponzetti y en las loggia del cardenal Bibbiena y de León X, en el Vaticano.
Pedro de Machuca trabajó después de 1520 como pintor en la Capilla Real de Granada y el propio Emperador Carlos I le encargó el trazado de su nuevo palacio en esta capital, dentro del recinto alhambreño, el «edificio más italiano alzado en suelo español». Junto al entallador Esteban Sánchez, acometió la realización de retablos para Motril, Iznalloz y San Juan de los Reyes, en la capital granadina. Tristemente de esta nómina no se conserva casi nada debido a la rebelión de los moriscos y progresivas pérdidas y mutilaciones sufridas. Illora, Gójar, Dalías, Montefrío, La Peza, Víznar, Pitres Alhama y la parroquia de San Matías también conocieron obras retablistas para sus templos.
Esta imagen recién restaurada y devuelta a la devoción del pueblo de Gójar cumplirá pronto quinientos años. «Se conoce que fue repolicromada en el siglo XVIII por Torcuato Ruiz del Peral o alguno de los artistas de su círculo» pues la técnica, diseño y pigmentos son los mismos que ha estudiado Dionisio Olgoso en restauraciones de obras del mismo autor. Esta intervención tuvo como objetivo «preservar y garantizar la integridad estética, funcional y devocional de la imagen mariana».
La aprobación del proyecto y seguimiento de los trabajos se han llevado a cabo por los técnicos y técnicas del Departamento de Restauración de la Diócesis y de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Granada.
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