El sueño más dulce
Fernando Argüelles
Lunes, 15 de abril 2019, 02:08
Sonaba en Santo Domingo la marcha 'Reina de Triana' y el palio de María Santísima de la Victoria se despedía de los centenares de cofrades ... que llenaban la plaza en el regreso de la cofradía de la Santa Cena. A la par, en otro punto de la ciudad como era la calle San José Baja avanzaba el paso de palio de la hermandad del Despojado a los acordes de la banda de los Ángeles, con un cuidado repertorio que servía de banda sonora para la recta final de un sueño hecho realidad. Ayer, sus hermanos vieron como, con paciencia, ilusión y trabajo, los sueños se hacen realidad.
También fue un sueño cumplido lo que vivían los hermanos de la Borriquilla y Sentencia, que tras no haber salido a las calles el pasado año por culpa de la lluvia ayer veían como el sol de la tarde les prestaba luz y calor. Incluso el arzobispo, Francisco Javier Martínez, bromeaba en la salida de la Borriquilla al dirigir por la megafonía unas palabras a los hermanos. «Hoy no podemos salir porque va a llover», decía. Era el inicio de una inolvidable jornada, en la que a pesar de algunos incidentes de priostía en un varal del palio de la Encarnación, o el brazo del Señor de la Entrada de Jesús en Jerusalén, que se soltó, todo resultó como el sueño más dulce que los cofrades puedan tener a lo largo del año. Sueño dulce para los cofrades del Cautivo viendo a su dolorosa recogerse o para los vecinos de la calle Elvira, que despedían a su Virgen a los acordes 'Desde el Albaicín, la Paz' pasadas las diez y media de la noche. Sueño dulce en todos los que acompañaron a María Santísima de las Maravillas o a la Santa Cena. Y el más dulce de los sueños a los que vieron hacerse realidad el suyo en una calle del barrio de Fígares.
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