El Señor de las Tres Caídas subirá hasta el Albaicín en rogativa por el alma del Papa Francisco

Este sábado, el mundo católico se prepara para dar un último adiós al Papa Francisco, quien será enterrado en la basílica de Santa Maria Maggiore. En una ceremonia íntima, se espera que se refleje su continuo compromiso con los más desfavorecidos, algo que ha caracterizado su pontificado desde el inicio. El fallecimiento del Pontífice argentino ha conmocionado a millones de personas alrededor del globo, y en las últimas horas más de 61,000 fieles se han acercado a la basílica de San Pedro para ofrecer sus respetos, un claro indicativo del impacto que tuvo en la vida espiritual de tantos.

Granada, rica en historia y fervor religioso, vive jornadas de intensa actividad y recogimiento desde que el lunes las campanas de la Catedral anunciaran la noticia. Las banderas ondean a media asta, simbolizando un luto compartido por todos aquellos que admiraron y siguieron los mensajes de amor y compasión del Papa. La Curia Metropolitana ha sido el centro de la afluencia de fieles que, con profundo dolor, han estado firmando en el libro de condolencias abierto para tal ocasión.

En este contexto emocional, la Junta de Gobierno de la hermandad del Rosario en sus Misterios Dolorosos ha decidido rendir homenaje al Papa mediante un acto significativo: el traslado Vía Lucis del muy antiguo y milagroso Señor de las Tres Caídas hasta el Monasterio de Santa Isabel la Real, ubicado en el Albaicín este domingo, 27 de abril, por la mañana. El traslado, normalmente celebrado en un ambiente de alegría y esperanza, se llevará a cabo como un rezo ofrecido por el alma de Francisco. La iniciativa busca conectar a la comunidad local con el espíritu universal de la Iglesia Católica, resaltando la importancia de la oración en momentos de duelo.

El culto externo, que promete ser de profunda solemnidad, contará con elementos simbólicos que enfatizarán el respeto por la pérdida. En señal de duelo, el guión corporativo de la hermandad lucirá un crespón rojo, un emblema de luto que acompañará a los participantes durante el recorrido. Además, la decisión de llevar a cabo el trayecto sin acompañamiento musical permitirá crear un ambiente propicio para la reflexión y la introspección. Este enfoque silencioso se alinea con la intención de ofrecer a los fieles un espacio personal para la oración, donde puedan recordar el legado del Papa Francisco y unirse en una misma voz ante su partida.

El acto comenzará en la sede de la hermandad a las 11 de la mañana, donde se llevará a cabo una breve oración antes de iniciar el recorrido. Se espera que los participantes lleguen con la debida antelación, brindando la oportunidad de compartir momentos de calma y reflexión antes de que inicie oficialmente el traslado. A medida que el cortejo avance, se hará un llamamiento a todos los fieles para que rindan homenaje al Papa, recordando su dedicación a los menos favorecidos y su incansable labor en pro de la paz y la justicia social. Con este acto, la hermandad del Rosario busca no solo honrar la memoria del Papa Francisco, sino también reforzar los valores de unidad, compasión y servicio a la comunidad que él tanto promovió.

• Temas
• Rosario
• Papa Francisco
• Iglesia católica