La Costa, sin un 'paso'

Finalmente la tarde de ayer presentó cierta inestabilidad meteorológica, que a lo mejor hubiera provocado algún retraso en la salida de alguna cofradía, o quién sabe si su suspensión. Para hoy, el tiempo parece mejorar, lo que hubiera sido sinónimo de que todas las hermandades podrían haber salido con normalidad.

En la localidad de Almuñécar el Viernes Santo es muy especial. Tristemente este año no podrá celebrarse 'el Paso' el acto más identificativo no solo de la Semana Santa de la comarca, sino uno de los más genuinos de la provincia granadina. Se trata de una representación, un drama sacro, que recrea el trayecto que hizo Cristo por la calle de la Amargura. Se realiza con las imágenes de Nuestro Padres Jesús Nazareno, Nuestra Señora de los Dolores, Santa Mujer Verónica, y San Juan Evangelista. Todas estas tallas son articuladas, lo que permite su movimiento. Esta representación se remonta al siglo XVI.

Ya por la tarde, estaba prevista la salida de tres cofradías. La hermandad de la Piedad, desde su barrio de San Sebastián, es una de las más señeras del día, pero también se deberían haber puesto en la calle las procesiones de la Santa Veracuz con el Santo Sepulcro (cuya hermandad prosigue con la realización de su paso), o la de la Soledad, ya de madrugada.

En la jornada del Sábado Santo no hay cofradías en las calles sexitanas ningún año, aunque se celebra desde hace algún tiempo la llamada procesión infantil de los 'Los Macarenos', en la que los críos portan pequeño tronos, muchos hechos por ellos mismos, portando réplicas de los tronos y pasos de Semana Santa. Tan peculiar cortejo debería recorrer las calles sexitanas, pero los más pequeños también se quedarán con las ganas de compartir este momento cofrade en el final de una nueva Semana Santa.

En Motril también hoy era un día importante. La primera hermandad en ponerse en la calle hubiera sido la de la Veracruz, que en esta ocasión iba a estrenar una cruz de guía arbórea enriquecida en orfebrería por Alberto Quirós, así como dos faroles de escolta de la cruz de guía, un palermo, un llamador obra de Orfebrería Orobio de la Torre, un juego de albas y un corazón con daga y unas azucenas de orfebrería para la dolorosa. Además, por vez primera la cofradía iba a contar con la figura del muñidor abriendo su cortejo, estrenándolo junto al ropón del muñidor y la propia campana.

La jornada se completaría con la procesión oficial de la Semana Santa motrileña, la del Santo Sepulcro con la contundente urna de plata en la que procesiona el cuerpo sin vida de Jesús y las representaciones de los diferentes estamentos civiles, religiosos y militares de la ciudad.

Para la jornada del Sábado Santo solo una cofradía debería haber hecho estación de penitencia, la del Descendimiento y la Virgen de la Soledad, que como novedad este año iba a llegar, por vez primera, hasta la plaza de España por el cambio de recorrido de la carrera oficial.

Pero hoy Viernes Santo las procesiones llegarían hasta los pueblos más pequeños. En Carchuna debería rezarse un víacrucis desde la iglesia de la Purísima, en Calahonda saldría la procesión de la Virgen Dolorosa y el Santo Sepulcro, y en La Herradura la solemne procesión del Santísimo Cristo del Sepulcro y la Santísima Virgen de los Dolores.

También en Molvízar iba a celebrarse hoy la procesión del Cristo Yacente y la Virgen de la Soledad, mientras que en Vélez de Benaudalla, tanto el Viernes como el Sábado Santo, se celebran procesiones muy esperadas por los vecinos.

En pueblos más pequeños de la comarca tampoco iban a faltar procesiones llenas de fe y devoción, como por ejemplo ocurre en Guajar Fondón con la procesión de la Soledad. La pasión iba a llegar hoy a toda la franja litoral, de un extremo a otro. Por ejemplo, en La Herradura, era turno para la solemne procesión del Santísimo Cristo del Sepulcro y Santísima Virgen de los Dolores, mientras que en La Rábita la Virgen del Mar vestida de luto ha sido la protagonista de esta jornada mucho tiempo.

El Viernes Santo también debía ser muy especial en el municipio de Salobreña. La jornada debería haberse iniciado con la procesión del Santo Entierro acompañado por María Santísima de los Dolores. El recorrido se realiza cada año por las estrechas calles del casco antiguo, destacando el paso de la comitiva por la Bóveda y la calle Real. Más tarde, pasada la medianoche, haría su presencia en las calles María en su Soledad, procesión que es acompañada por un gran número de mujeres en silencio y vestidas de luto. La procesión pasa también por el casco antiguo, en silencio y con la luz de los cirios que portan las devotas, sin lugar a dudas un momento estremecedor del que este año nos veremos privados.

Hoy también se echarán en falta otras tradiciones como la 'Pasión viviente' que en la localidad de Albuñol se ha celebrado en los últimos años, y es que la jornada del Viernes Santo siempre ha sido muy especial en la comarca costera.