«Nos hemos sacado de la manga una modalidad del cristiano, el creyente no practicante»

San Juan Evangelista es «un ejemplo y un modelo y tiene que serlo para vosotros, jóvenes cofrades», dijo en su homilía el prelado granadino. Monseñor Gil Tamayo interpeló a los jóvenes preguntando si «¿sólo somos cristianos en Semana Santa?» indicando también que «nos hemos sacado de la manga una modalidad del cristiano, el creyente pero no practicante».

Jóvenes procedentes de las casi treinta y dos cofradías de la ciudad estuvieron presentes en la celebración Eucarística en la que el arzobispo les animó «a cultivar su formación cristiana y ser cristianos todo el año». El sentido del ser cofrade o la pertenencia a una hermandad la calificó como «una forma de ser cristiano» afirmando que con eso no nos debemos conformar porque «no es un ya hemos cumplido, no es una tradición sin más que se recibe de la familia, ni un sentido de referencia o de pertenencia, para no perder la tradición». El prelado les invitó a mirar a San Juan Evangelista como modelo de seguimiento a Cristo porque «Jesús necesita amigos de verdad. Jesús necesita gente entregada y gente que dé la cara por Él. Es cuestión de amor», afirmó el máximo responsable de la Iglesia Diocesana en Granada.

Por tercer año consecutivo desde que llegó a nuestra capital, el arzobispo presidió el acto. Una celebración religiosa que fue muy participativa y cantada de manera especial, presidida por un gran belén instalado en el interior del templo de la calle Félix Rodríguez de la Fuente.

La Eucaristía estuvo concelebrada por el Delegado Episcopal para las hermandades y cofradías, José Gabriel Martín; el Delegado Episcopal para la Pastoral de Juventud, Luis Miguel Sánchez; Javier Ortega, Delegado Episcopal de Pastoral Infantil y Vocacional, y el consiliario de la hermandad salesiana, Juan Fuente a quienes se unió el secretario personal del arzobispo, David Salcedo.

Estaba presente el presidente de la Federación de Cofradías, Armando Ortiz, y su junta de gobierno con la reciente remodelación y las incorporaciones al equipo, a excepción del vocal de arte y ornato por encontrarse ausente de Granada. Era la primera vez que se reunían los nuevos integrantes de la recién renovada junta federativa.

El prelado granadino habló a los miembros de más corta edad de las cofradías de la ciudad y de su ejemplo aplicado a su vida cofrade, en pleno siglo XXI. «Que seáis amigos y amigas de Jesús de verdad. No avergonzarse de Él. Que viváis un espíritu cofrade de fraternidad, en tu cofradía, en tu hermandad, de forma activa. Que se note en tu vida cristiana, en tu participación en la Eucaristía, que eres un niño y una niña que reza». Remarcó las virtudes del ser cofrade como son el perdonar, no hablar mal, ayudar, «que seáis personas con un corazón grande y que estéis pendientes de los más necesitados». Les invitó a vivir «el espíritu de familia con respeto», habló del amor a la vida, de la diversión con sentido cristiano «sin ser aburridos», jóvenes con pretensión de «cambiar la sociedad, en el trabajo, en el estudio, con esfuerzo, en el deporte, en la diversión y siendo alegres», concluyó diciendo en su intervención.

Al término de la celebración eucarística y antes de marcharse entregó los premios del vigésimo segundo concurso de Belenes 'Pasión por la Navidad', convocado por la Real Federación de Cofradías.