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Álvaro de la Torre Araus
Lunes, 27 de enero 2025, 23:42
La coronación canónica es uno de los Ritos litúrgicos católicos, instituido en el siglo XVII e incorporado en el siglo XIX a la liturgia romana, ... usado para resaltar la devoción por una advocación mariana y consiste en la imposición de una corona o coronas al icono o imagen escogida. En un principio, podemos pensar que la Coronación canónica no es más que una celebración multitudinaria en torno a una imagen de la Santísima Virgen en la que el Obispo pone sobre las sienes de la imagen de María Santísima la corona que le ofrece su pueblo. El pasado verano el Arzobispado de Granada decretó la normativa sobre la erección canónica de hermandades, procesiones extraordinarias, coronaciones canónicas y agrupaciones parroquiales.
En ese documento se reconocía la coronación de Nuestra Señora de la Luz. Este martes se comunicó que el 27 de mayo de 2028 la Virgen de la Luz será una virgen coronada. Un reconocimiento que también lo es para las mujeres mayores del barrio. Abuelas y madres que encontraron en la Virgen la fuerza y la luz necesarias para momentos de mucha oscuridad a finales de los años 80. Además, el programa de actividades muy centrado en la nueva evangelización ha sido vital.
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La Coronación Canónica es un proceso en el que hay que demostrar que una imagen concreta recibe un culto multisecular, es decir, que esa imagen haya movido desde muchos años, e incluso siglos atrás a los fieles a una veneración sincera a la Madre de Dios por medio de ese signo que es la imagen. Demostrado esto, la autoridad eclesiástica determina coronarla
solemnemente, poniendo sobre su cabeza una corona. Es por tanto, una práctica especial de devoción. Existen hasta tres tipos diferentes de concesiones de coronaciones canónicas: la pontificia, procedente de la Santa Sede; la diocesana, entregada por la diócesis de una ciudad, San Juan Pablo II agilizó el trámite otorgando la competencia al Ordinario de Lugar y la litúrgica, que cualquier eclesiástico puede otorgar.
Preparar una Coronación Canónica exige tener en cuenta diversos aspectos o dimensiones fundamentales. Es necesario siempre una formación doctrinal: Los miembros de la hermandad que piden la coronación deben leer y estudiar una serie de documentos magisteriales relacionados con la Virgen o de los Santos que desean coronar. Se debe dejar clara la dimensión espiritual con retiros mensuales o trimestrales, ejercicios espirituales, actos de piedad.. Trabajar una dimensión litúrgica y socio-caritativa. Una coronación conlleva un proyecto social de caridad. Cuando una asociación canónica, una hermandad, una parroquia o un grupo de fieles solicitan la coronación canónica de una imagen de la Virgen, se tiene en cuenta los siguientes criterios:
1. Escrito de solicitud
2. Acta de aprobación del cabildo
3. Historia de la imagen
4. Valor artístico
5. Templo
6. Actividades formativas
7. Proyecto pastoral
8. Obra social
9. Adhesiones
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