Las procesiones de los niños iluminan el Viernes de Dolores granadino

Un cortejo de uniformes escolares de jerseys rojos y pantalones o faldas grises daban forma a una comitiva infantil y juvenil con el Cristo de San Agustín sobre su paso que los propios padres y alumnos han ido elaborando y que era el estreno de este año.

El barrio de la Chana se volcó con esta celebración en la la comunidad escolar se había esforzado. Sonaba el himno nacional para la imagen del Crucificado y por debajo de la plaza de acceso al colegio ya discurría un largo caminar de colegiales con la simulación de cirios y devoción puesta a esta imagen que se venera entre los muros escolares.

La quinta salida procesional de la cofradía escolar del colegio de Nuestra Señora del Rosario partió a las once de la mañana con las vistas puestas en el monumento de piedra del Señor de los Favores, un lugar especialmente significativo para el barrio del Realejo y para toda Granada cuando resta una semana para el Viernes Santo. Dos pasos se organizan desde el colegio, el de Nuestro Padre Jesús Nazareno, portado sobre paso procesional dorado, y la Virgen del Rosario de los Ángeles, bajo palio de malla de oro en un alarde de gusto cofrade que resultó muy aplaudido en todo momento.

Se llenó el Campo del Príncipe para acompañar a mantillas, nazarenos, costaleros y bandas de música que marchaban tras los pasos y en el caso de la del palio, la de Educandos de Cúllar Vega, con un buen nivel musical para la corta edad de sus integrantes. Al llegar al Señor de los Favores recibió al cortejo miembros de la Asociación de Vecinos del Realejo, el concejal de Juventud del Ayuntamiento de Granada, Fernando Parra, y representantes de la Base Aérea de Armilla, dando toda la solemnidad al momento. En ese punto se rezó, de manera conjunta «por la salud del Papa Francisco y por la estabilidad de paz en todo el universo».

Las Jesuitinas también organizaron la procesión que partió desde la calle Virgen Blanca con las imágenes del Santísimo Cristo Maestro y Salvador y la Virgen de la Vega y mientras por ese entorno se escuchaban tambores y cornetas, en el Sagrado Corazón de Jesús a orillas del río Genil un sin fin de alumnos y allegados acompañaron al Señor de la Humildad. «Pedimos por todos nosotros y de manera especial nos unimos a las oraciones por la paz en el mundo», rezaba al final una de las educadoras con todo el colegio rodeando al Cristo de la Humildad y Paciencia que había salido desde el Callejón del Pretorio, próximo a los colegios de Escolapios y Sagrado Corazón.

El colegio de Regina Mundi puso en la calle Arabial, después de realizar su paso por los patios del colegio, la imagen de Jesús Nazareno, en este caso con el rezo del Vía Crucis. Para ello se auxiliaron con enseres y ornamentación de la cofradía del Resucitado establecida en la parroquia de este centro educativo.

Los más jóvenes

Dos colegios se esfuerzan cada año en superarse y para ello usan principalmente elementos reciclados de papel, cartón, cartulina o plástico para la confección de sus túnicas nazarenas, cirios «de mentira», medallas y todo tipo de atributos que forman parte de un cortejo nazareno. «Mira que gracia que con nada se puede hacer todo», decían algunas madres al ver el resultado de las salidas procesionales del Virgen de Gracia o del Virgen de las Angustias. Los dos establecimientos educativos de la Diócesis de Granada habían coincidido en con la veneración a la cruz y en el caso de la cofradía de las Angustias, la devoción a la Patrona de Granada y a la Santa Cruz. En el Virgen de Gracia estaban presentes las imágenes de la Virgen de Gracia y de Cristo Crucificado. Por Vicente Zarzo a la placeta de Gracia en el primer caso y adentrarse en el barrio de la Magdalena para cumplir los horarios e itinerarios previstos y en el caso de la comitiva de la Virgen de las Angustias, la vuelta al colegio y templo basilical fue suficiente, realizándose por el acerado de manera que la interrupción del tráfico fue mínima.

La mañana del último día lectivo del trimestre se empleó en muchos colegios granadinos para darle sabor a unas vísperas que en Granada casi es de «chupete».

Como también ocurrió en el colegio de Santa María del Llano, en Ogíjares o en el infantil San Francisco Javier que procesionó al Cristo de los Niños y a la Virgen de la Paz; en el Virgen del Pilar, con la procesión de la Inmaculada Concepción que hizo su recorrido por el interior del centro educativo. También en el Cerrillo de Maracena hubo la procesión de María, «Nuestra Madre y el Cristo del Cerrillo», formas populares de educar a los niños en el respeto a nuestras tradiciones.