Los primeros pasos de la Semana Santa en Granada

El lunes se inició el montaje a cargo, como es habitual, de la empresa «Calero&Aguilera» que desde hace años tiene la concesión de las tribunas. «Todo está discurriendo según lo previsto y la verdad es que los establecimientos granadinos son comprensibles con las molestias que se producen por este motivo», señala el gerente de la empresa concesionaria, Ángel Aguilera, a nuestro diario.

Entre el ir y venir de los quince trabajadores que preparan todo el entramado de hierros, tornillos, planchas metálicas, hay también algunos golpes que sobre el hierro y en esta plaza resuenan de manera especial. La acústica del espacio urbano por donde pasarán las treinta y dos hermandades llama poderosamente la atención y hay quien se queja «pero la gran mayoría comprenden que es necesario para el desarrollo de los cortejos procesionales», explica Aguilera.

Con la intención de afectar lo menos posible a los comercios de la plaza se iniciaron los trabajos en la zona menos comercial donde el único afectado es la cochera del Arzobispado que se usa para dar desplazamientos al prelado de la diócesis, monseñor Gil Tamayo. «El arzobispo se encuentra ahora en Madrid» pero cuando regrese el vehículo ha de ocupar una plaza de aparcamiento en otro espacio.

«¿Esto para que es?», preguntan unos visitantes que se habían dado cita con el guía turístico en una esquina de la plaza. El responsable del grupo explica que el «andamiaje» es para instalar los palcos para contemplar el paso de las cofradías durante Semana Santa a lo que se suceden las típicas preguntas de quién paga esto o quien se sube en las gradas. «La verdad es que suelen ser todos los que pasan por la plaza bastante comprensivos y no ponen dificultades», cuenta Aguilera a nuestro diario. En unos días se instalará el lateral más próximo a los establecimientos y bar que allí se encuentra «y que tiene una terraza pero lo cierto es que colaboran bastante y nosotros dejamos espacio en el centro de las tribunas para que puedan seguir instalando la terraza hasta las fechas próximas a la Semana Santa», recuerda Ángel Aguilera.

Suelen ser más problemáticas las estructuras metálicas que se instalarán en la calle Ángel Ganivet. El lunes de la semana próxima se comenzarán a retirar los maceteros y se situará todo el material preciso para el montaje de 404 palcos a lo largo de toda la calle a cinco y cuatro alturas, según el lateral de la misma. Hace unos años hubo algunas quejas de propietarios de establecimientos «pero lo cierto es que ya no es lo mismo puesto que el comercio tradicional se va sustituyendo por establecimientos de hostelería y ocio que durante el día tienen menos actividad».

Se necesita tiempo de margen para el montaje porque hay que «asegurarse correctamente de la instalación por motivos de seguridad» y además, una vez finalizada tiene que pasar el informe de un ingeniero para remitir a la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía. Desde la Federación y en colaboración con la empresa de instalación se buscan también soluciones a algunos palcos con dificultad en la accesibilidad y que han de quedarse con menos sillas.

Cuando esta fase esté concluida aún quedarán por dar forma a las gradas que se instalarán en Puerta Real y que son móviles para dejar paso al tráfico durante la mañana y las primeras horas de la tarde, en número de 15 palcos. Después, se seguirá con los cuarenta de la plaza de Campoverde, los veinte de calle Jáudenes y los dieciocho que se levantan en la plaza de la Pescadería.

Ángel Aguilera observa todo el desarrollo de estos montajes y calcula las fechas para cumplir con la Federación de Cofradías que es quien administra el uso de las tribunas a través de sus abonados que año tras año se reiteran la mayoría en la renovación de su abono. El precio de cada palco oscila de media en unos cuatrocientos euros. Una vez concluida la Semana Santa «tenemos tan sólo una semana para que todo regrese a su estado original». El domingo día 7 de abril todo regresará definitivamente a la normalidad.